Joyería con propósito: belleza, naturaleza y conciencia
La creatividad que desarrolló Amanda Paola Alvira Torres desde pequeña y su amor por la naturaleza la llevaron a crear un proyecto lleno de arte, pasión y flores llamado: Flore.c. A través de este emprendimiento, confecciona joyería artesanal en resina con flores naturales.
Alvira Torres nació con la vena emprendedora sin saberlo, pues considera que siempre ha sido muy creativa. De pequeña, en la escuela, confeccionaba pulseras en hilo y llaveros para sí misma y sus compañeras de clase.
“Vi el concepto de unas pantallas de flores y me dije a mí misma: ‘qué brutal, me encantaría hacerme unas pantallas de esas’, pues siempre me ha gustado la naturaleza, me gustaba ponerme flores en el pelo y tener conexión con lo natural. Es por eso que, desde ese momento, yo misma busqué videos para aprender a hacer las pantallas que tanto quería”, comentó la artesana.
La emprendedora comenzó aprendiendo de manera autodidacta por YouTube para crear sus propios accesorios con flores naturales. Desde la disecación de las flores hasta el proceso de trabajar con resina, todo lo aprendió investigando por su cuenta, pero no pensando en vender su artesanía. No fue hasta que sus amigos y familiares comenzaron a pedirle sus creaciones que ella comenzó a ver lo que hacía como un emprendimiento.
El nombre Flore.c surgió hablando con su amiga, un nombre que la artesana describió como uno original y único dentro de lo ordinario que puede sonar.
“Mi mejor amiga se tiene que llevar el crédito de este nombre tan original, pues en medio de una conversación que tuvimos, ella me trae la idea”, afirmó Alvira Torres.
Inicialmente, la emprendedora creó un perfil en Instagram y poco a poco la marca tuvo mayor visibilidad en las redes sociales, por lo que la demanda comenzó a crecer. Lo que era solo una visión personal y un pasatiempo se convirtió en un proyecto empresarial en el 2020, durante la pandemia por Covid-19, cuando creó la página web.
Según explicó Alvira Torres, cada prenda es realizada con presión, amor, dedicación y mucho esfuerzo, pues una sola pieza puede tardar más de tres semanas de confección, incluyendo el tiempo de prensado o disecación.
“El primer paso es conseguir las flores, pues no todas funcionan para crear estas prendas”, precisó. Sostuvo que consigue las flores en su casa, algunas son donadas por personas que conoce y otras las adquiere en viveros locales.
Como parte del proceso creativo, una vez tiene la flor que trabajará, el próximo paso es secar la flor, ya sea en prensado o en sílice para ayudar a mantener su forma. Luego le coloca la resina, cuidando cada detalle, y, por último, comienza a colocar los aretes o cadenas.
Entre los accesorios de la marca, confecciona pantallas, collares, sortijas y pulseras. Además, elabora tragaluces para los carros. Las prendas resaltan por el acabado, la duración, las terminaciones y los diseños únicos que destacan en el mercado. Además, es una marca eco-consciente, que utiliza papel y empaques hechos a mano, enviados en sobres biodegradables y reciclados, resaltando el amor por la naturaleza.
El inventario varía según las flores y la temporada, pues en cada época crecen flores únicas. Para encontrar las piezas de Flore.c, puedes acceder a su página web en florecpr.com, en Instagram: @_flore.c o en Facebook: Flore.c. También pueden encontrar sus creaciones en la tienda El Nido.
