TRUJILLO ALTO – Vecinos de la comunidad del barrio Saint Just de Trujillo Alto solicitaron a la gobernadora Jenniffer González Colón y al secretario del Departamento de Recursos Naturales y Ambientales, Waldemar Quiles Jr., que ordenen un cese y desista a la empresa J. A. Maldonado para que apague un generador (planta de producción de energía) que emite intenso humo y gases contaminantes que invaden las casas, apartamentos y negocios de la zona. Este generador lleva meses encendido debido al corte de servicio de LUMA Energy por consecuencia de una deuda pendiente.
“Justamente ayer por la tarde, técnicos del DRNA y de la Junta de Calidad Ambiental (División de Ruidos y División de Emisiones y Calidad de Aire) visitaron la comunidad para entrevistar a los residentes y comerciantes afectados. Nos parece que la visita ha sido muy productiva. Entendemos que los técnicos enviados, Elison M. Ríos Reyes (División de Ruidos) y Marilyn Ortiz (División de Emisiones y Calidad de Aire), se comportaron muy profesionalmente. Hablaron con la comunidad, visitaron hogares y negocios para comprobar los daños causados por la emisión indiscriminada de humo y gases de un viejo generador que produce emisiones para el taller de soldaduras J. A. Maldonado ubicado en el 194 de la PR-848 en Trujillo Alto. El propietario del negocio en cuestión tomó la decisión de desconectarse de LUMA para producir su propia energía utilizando un viejo generador de combustible diésel, el cual está totalmente descalibrado, lo que resulta en la emisión de intensos gases y humo que son cargados por corrientes de aire hacia las estructuras y residencias del sector”, señaló Néstor Meléndez Rivera, vecino del lugar afectado.

Se informó que desde noviembre del pasado año, los nuevos propietarios del taller J. A. Maldonado decidieron producir su propia energía, desconectándose del suministro de LUMA Energy, lo que ha llevado a que un generador con muchos años de servicio se encienda a las 6:00 de la mañana y se apague cerca de las 6:00 de la tarde, y en ocasiones hasta la madrugada del día siguiente, dependiendo del trabajo que realizan para sus clientes.
“Nosotros no queremos que unos 20 empleados pierdan sus trabajos, sin embargo, la empresa tiene que apagar hoy mismo el generador, sin importar los resultados. El humo y los gases están afectando a los vecinos, ya que los ejecutivos de la empresa trabajan con aire acondicionado y filtros, cosa que no beneficia de la misma manera a los residentes y negocios que viven a lado del taller. En la inspección que realizó el DRNA y la JCA, la empresa J. A. Maldonado no pudo presentar ningún tipo de permiso que le autorice la operación y producción de energía con un viejo generador. Lo que procede, según las leyes y reglamentos vigentes, es que el secretario del DRNA, Waldemar Quiles Jr., proceda a emitir una multa por cada violación, multiplicada por cada día que mantenga la planta eléctrica prendida, primero sin autorización, y segundo en violación por la emisión de humo y gases contaminantes que afectan directamente a los vecinos. En Puerto Rico es ilegal producir energía para una empresa o negocio sin tener los permisos tanto estatales como federales. Ningún empresario está por encima de la ley, y mucho menos el que su operación afecte mortalmente a vecinos que ya presentan síntomas de tener sus pulmones comprometidos, como es el caso de dos ancianos que están encamados por culpa de la acción de la empresa J. A. Maldonado. Si algo ocurre, como la muerte de algún vecino a causa de esta mala acción, los vecinos no van a vacilar para demandar en los Tribunales Estatales y Federales por la acción planificada en contra de seres humanos”, continuó diciendo Néstor Meléndez Rivera.
El líder comunitario agradeció el apoyo brindado por el grupo de vecinos afectados, quienes acudieron a la cita con el DRNA y la JCA ayer. Sin embargo, rechazó la propuesta del propietario de la empresa J. A. Maldonado de ubicar un largo tubo para que el humo y los gases salgan a una altura considerable, cosa que no se le debe permitir, ya que eso amplía el perímetro del área afectada, según los expertos.
Vecinos de Saint Just piden protección de la Policía
“La Gobernadora y el Secretario del DRNA nos pueden ayudar mucho. Nosotros hemos consultado a expertos en el manejo de ruidos y contaminación del aire, todos coinciden en que el generador tiene que apagarse hoy mismo y, en su efecto, la empresa J. A. Maldonado debe conectarse a LUMA Energy, pagando el balance de la deuda pendiente por el servicio de energía adeudado. Hacemos responsable a la empresa J. A. Maldonado de cualquier complicación de la salud de los residentes, muy en especial de aquellos vecinos afectados, los cuales están encamados por culpa de la emisión de gases e intenso humo que emite el gigante generador de su taller. Ellos deberían pagar los gastos médicos de todo aquel residente que se ha afectado. De igual forma, hacemos un llamado a la Policía de Puerto Rico y a la Policía Municipal de Trujillo Alto (que dirige el alcalde Pedro “Pedrito” Rodríguez) para que brinde mayor protección a los residentes y dueños de los negocios del sector, ya que la conducta de los ejecutivos del taller en cuestión es violenta, amenazante y descontrolada con el manejo de los reclamos que tienen los residentes. Esto no pinta bien, hay mucha tensión creada por la acción indiscriminada del dueño del taller hacia los vecinos de Saint Just y la Policía tiene que protegernos”, terminó diciendo Néstor Meléndez Rivera, vecino del lugar afectado.