SAN JUAN – 65 soldados de la Compañía 311 de Asuntos Mortuorios de la Reserva del Ejército de Estados Unidos en Puerto Rico, salieron el sábado en una misión al Medio Oriente.
“Como especialistas de asuntos mortuorios, nuestra misión es manejar los restos de los soldados caídos, con honor, dignidad y respeto”, dijo el capitán Peterson Popoff, comandante de la unidad de la Reserva.
De acuerdo a Popoff, los soldados han estado preparándose para este momento por aproximadamente un año.
“Fue una semana que presentó sus retos, pero los soldados han estado muy dispuestos, y le hemos provisto sus servicios religiosos, y tiempo para compartir con su familia,” dijo el Capitán, quien es de Caguas.
Por su parte los soldados reflexionaron sobre el proceso de separación de sus familias.
“Fue un proceso un poco triste, pues uno se separa de la familia. Es la primera vez que me voy lejos por tanto tiempo, pero soy una persona de mucha fe y sé que todo va a salir bien. Estamos preparados,” dijo la soldado Candi Barrios Del Valle, de San Germán, quien es maestra ciencias de tercer a sexto grado, en el Colegio San Agustín de Cabo Rojo.
“Hemos entrenado mucho en todo tipo de ambiente, desde nieve hasta calor intenso. Estamos bien preparados. Para mí es un verdadero honor hacer este trabajo,” añadió Barrios, quien es una de las ocho mujeres en el grupo de soldados boricuas.
La compañía 311 de Asuntos Mortuorios está catalogada como una de las 18 unidades de rápida acción de la Reserva del Ejército de Estados Unidos en Puerto Rico, lo que implica que su misión principal es entrenar continuamente para ser movilizados alrededor del mundo.
Algunos de los soldados movilizados estuvieron destacados en el Negociado de Ciencias Forenses el año pasado.