SAN JUAN – Luego de 70 días en rehabilitación en el Centro de Conservación del Manatí, Tuque fue liberado ayer en la bahía de Jobos, al cual se le colocó un transmisor para poder ser monitoreado, informó el Secretario de Recursos Naturales y Ambientales, Rafael Machargo Maldonado.
Tuque fue rescatado el pasado 15 de julio por personal del DRNA junto al personal técnico del Centro de Conservación del Manatí. El manatí presentaba heridas por impacto de embarcación tanto en el costado como en la base de la cola.
“Exhortamos a los nautas a que mantengan distancia y reduzcan la velocidad en zonas de manatí (zonas llanas, de praderas de yerba, manglares y zonas cercanas a ríos), de esta manera estamos precaviendo accidentes que puedan lastimarlos,” señaló Machargo Maldonado.
El Manatí es una de nuestras especies considerada en peligro de extinción a nivel estatal y amenazada a nivel federal. Es un mamífero marino que habita a lo largo de todas nuestras costas, incluyendo Vieques, Culebra y los cayos de La Cordillera.
Los manatíes necesitan agua dulce, por lo que llegan a las desembocaduras de ríos y otras fuentes de agua dulce como las quebradas. Se alimentan de yerbas marinas. No tienen aleta dorsal por lo que no son conspicuos cuando están cerca de la superficie. Cuando salen a respirar a penas se le ve el hocico, por lo que son difícil de detector en el agua.
Los manatíes son totalmente inofensivos. Tienen un periodo de gestación de 13 meses y amamantan a sus crías por alrededor de dos años. Por lo tanto, su reproducción es muy lenta, aproximadamente una cría cada 4 años. La cría es muy delicada, similar a un bebé. En un principio depende de lactar de su madre y debe aprender de ésta lo que es su hábitat.
Los estudios y censos hechos alrededor de la Isla estiman que la población de esta especie es de 300 a 600 individuos. Estamos muy lejos de considerarla una población estable, de acuerdo con los estudios de viabilidad poblacional. En Puerto Rico las amenazas principales son los impactos por embarcaciones y la separación de madre y cría, que se piensa en muchas ocasiones puede ser por las embarcaciones y motoras acuáticas.
El Secretario señaló que “en Florida utilizan las cicatrices de embarcaciones en los manatíes para identificarlos. Esto era una práctica que no se había llevado a cabo en Puerto Rico porque pocos de nuestros manatíes presentaban estas marcas. Lamentablemente ya comenzamos nuestro catálogo de cicatrices en manatíes ya que cada vez son más los que muestran estas marcas.”
A continuación, le informamos cómo puede ayudar a conservar a los manatíes:
- Si está en el agua utilice gafas con filtro polarizadas. Estas ayudan a que pueda observar mejor lo que hay en el agua evitando el reflejo del sol. Además, le ayuda a identificar áreas llanas.
- Al navegar por aguas llanas y cerca de la costa, navegue despacio. Si ve agua turbia puede ser un área donde los manatíes se están alimentando. Recuerde que no es fácil detectarlos y pueden permanecer debajo del agua por un largo periodo de tiempo.
- No tire basura que pueda ser ingerida por ellos o que los pueda enredar.
- Las hierbas marinas son parte de su hábitat. Si ancla sobre ellas, las arranca al remover el ancla. El hoyo que se hace se agranda con el tiempo y no se restaura sólo. No ancle sobre hierbas marinas.
- Los manatíes detectan las fuentes de agua dulce. Cierre las plumas en las marinas y embarcaciones para evitar que lleguen a lugares de alto tráfico, donde pueden resultar heridos.
- Si observa algún manatí que considera está en peligro repórtelo inmediatamente al Cuerpo de Vigilantes del DRNA llamando al 787-724-5700. También puede reportarlo por la aplicación Dolphin & Whale 911.