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Por Anette Quiñones
Presidenta Colegio de Profesionales de Terapia Ocupacional de PR (CPTOPR)
Aunque la autoestima puede ser un tema trillado, es necesario seguir abordándolo. Sin importar la edad, una persona que no cuente con un nivel aceptable de amor propio, se le hará difícil tener relaciones sociales saludables. De ahí las conductas antisociales, relaciones tóxicas, abusos laborales, problemas de salud, entre otras situaciones.
El doctor Morris Rosenberg, profesor y doctor en sociología de la Universidad de Columbia en el año 1953 y quien se dedicó por varios años a estudiar la autoestima, la define como un sentimiento que tienen las personas hacia sí mismas que puede ser tanto negativo como positivo. No se trata solo del aspecto físico, sino también a nivel psicológico; es como nos percibimos a nivel de conceptos como por ejemplo la valoración de nuestras capacidades y habilidades, de valorar logros, de quererse uno mismo, entre otros.
La autoestima afecta el funcionamiento y el desempeño en ámbitos esenciales para el desarrollo del ser humano como el familiar, educativo, social y laboral. En estos mismos escenarios en ocasiones se promueven estereotipos o estándares que influyen en la valorización de cada persona.
La percepción que el individuo tenga de sí mismo es importante para mantener una adecuada salud mental. Los niveles de baja autoestima con el tiempo pueden desencadenar otros trastornos como ansiedad o depresión. Sin embargo, existen estrategias para poder aumentarla o mejorarla, una de estas es mediante diferentes actividades a mediante la terapia ocupacional.
La terapia ocupacional es beneficiosa ya que a través de diversas actividades busca que la persona se perciba como autosuficiente, competente y con autoconfianza. La terapia ocupacional busca desarrollar las habilidades que la persona desea adquirir o que ya poseen pero que han deteriorado por diferentes razones como accidentes o trastornos que afectan las capacidades del individuo. De esta manera busca que el paciente refuerce mediante diferentes actividades sus capacidades y habilidades lo que reforzará su autoestima y la reinserción de la persona a sus ocupaciones de la vida diaria.
Los profesionales de terapia ocupacional ayudan a afrontar aquellas limitaciones que afectan las necesidades emocionales, sociales y físicas de cada paciente por lo que usan actividades cotidianas, ejercicios y otros tipos de tratamientos para que la persona se desenvuelva en sus actividades básicas e instrumentales de la vida diaria.
Desde la perspectiva de terapia ocupacional, se recomienda a cada paciente:
- Conocerse a sí mismo y la importancia de aceptarse y amarse.
- Eliminar relaciones tóxicas. Alejarse de las personas que nos minimizan y hacen sentir mal.
- Aceptar los retos. Es mejor hacerlo y fracasar que no intentarlo. Evaluar el resultado, buscar los aciertos y aprender de los errores.
- Evita compararte con otras personas. Es mejor aumentar el número de cosas agradables que debes decirte a ti mismo o a ti misma. Menciónate y refuerza tus puntos fuertes y las cosas que logras y haces.