Por: Redacción Presencia
redaccion@box2170.temp.domains
SAN JUAN – El presidente de la Comisión de Recursos Naturales y Ambientales del Senado, Cirilo Tirado, anunció que en la sesión de hoy se verá el P. del S. 1047 de su autoría, que propone establecer una política pública sobre el uso, conservación y manejo de los embalses de agua en Puerto Rico. La medida tiene el aval de los tres partidos políticos en el Senado.
“El 60% del agua potable que consumimos provienen de los embalses de Puerto Rico. El manejo, la conservación y la protección de estos grandes almacenes de agua no están cobijados en la actualidad por legislación. Es común ver en ellos rampas ilegales para embarcaciones, exceso de vegetación acuática, aguas sanitarias crudas provenientes de sistemas sépticos deteriorados o mal diseñados y lo que ha significado la pérdida del 25% de la capacidad total de los embalses, la enorme cantidad de sedimentos como resultado de malas prácticas y políticas de uso del suelo”, señaló el también senador por acumulación.
En el año 2005, el Servicio Geológico de los Estados Unidos hizo un cálculo sobre el ciclo hidrológico para Puerto Rico. Se evidenció que solamente unos 160 millones de galones, o el 1.4 por ciento de toda la precipitación promedio se almacena en nuestros embalses diariamente. La Autoridad de Acueductos y Alcantarillados (AAA) extrae, de esos mismos embalses, unos 390 millones de galones de agua diarios para potabilizar y entregar a las residencias, comercios e industrias del País. Desde los embalses, esta corporación pública sirve el 70 por ciento de toda el agua potable que se produce en la Isla, y los mismos también proveen unos 39 millones de galones de agua diario para riego en la agricultura.
Concretamente, el P. del S. 1047 declara la seguridad hídrica nacional como política pública. Se crea además una Junta de Embalses compuesta por los administradores actuales de los embalses mayores (la AAA, así como la Autoridad de Energía Eléctrica (AEE) y el Departamento de Recursos Naturales y Ambientales (DRNA). Se ordena además el establecimiento de estándares de manejo y requisitos de se crea y alimenta un fondo especial dirigido al manejo y conservación de los embalses, que será alimentado mediante el cobro de tres centavos por metro cúbico de agua extraída por la AAA de los embalses y cuatro centavos de cada kilovatio generado mediante hidroelectricidad por la AEE, con agua proveniente de los embalses.
“Este fondo”, señaló el Presidente de la Comisión Tirado Rivera, “estará dedicado a la conservación, protección y mantenimiento de los embalses, incluyendo su dragado. Porque por mucho que hablemos de que hay que dragar, nunca se presupuesta esta inversión en aras de nuestra seguridad hídrica”. Según números del año 2008, extraer un acre de extensión por un pie de profundidad de sedimentos de los embalses cuesta alrededor de $18,500.
“Si consideramos que en la actualidad hay cerca de 95,000 acres-pie de sedimentos en los embalses, tenemos que concluir que los costos de su remoción son astronómicos. Por supuesto, no vamos a remover todo el sedimento, entre otras razones porque no hay los $1.8 billones que costaría hacerlo, y los procesos de erosión natural de los suelos continuarían. Sin embargo, embalses fundamentales para la provisión de agua potable al país, como Carraízo, que provee agua para 600,000 personas, y Dos Bocas, que provee unos 100 millones de galones diarios, ambos están severamente sedimentados, y hay que enfrentar esta realidad. El Fondo Especial proveería unos $32 millones anuales, suficientes para comenzar el dragado selectivo y juicioso que hace tiempo debimos haber iniciado”, finalizó Tirado Rivera.
