Por: Redacción Presencia
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EL CAPITOLIO- El Senado aprobó anoche una medida legislativa dirigida a garantizar que las organizaciones agrupadas como proyectos de educación alternativa en Puerto Rico cuenten con un marco legal claro y funcionen a base de criterios de excelencia con estándares de alta calidad.
Según la senadora Mari Tere González, el Proyecto del Senado 1041 fortalece, a su vez, la labor que realizan las entidades agrupadas en la Alianza de Escuelas Alternativas (AEA) y el Proyecto CASA (Centro de Apoyo y Servicios al Alumno) ampliando los beneficios y servicios que recibirá esta población escolar, integrada, en su mayoría, por jóvenes que el sistema educativo tradicional no logró retener.
De acuerdo con la legisladora, con la medida se afianza el alcance de la Comisión de Educación Alternativa, organismo que implementará la política pública de las escuelas alternativas en la Isla y establecerá los criterios y requisitos que serán utilizados para acreditar todas las entidades que operen bajo este modelo, según lo dispone la Ley Habilitadora para el Desarrollo de la Educación Alternativa de Puerto Rico (Ley 213 de 2012).
“Reconocemos la importante labor que realizan estas entidades al ofrecerle a nuestros jóvenes una opción para encaminar sus vidas, sanar heridas y orientarlos a asumir responsabilidad con su educación presente y futura. Mas necesitamos garantizar que nuestras escuelas alternativas cumplan con los parámetros de una verdadera escuela alternativa, distanciándose de las denominadas escuelas aceleradas que funcionan como fast track”, indicó la senadora, quien preside la comisión senatorial de Educación, Formación y Desarrollo.
Por otro lado, sostuvo que el proyecto incluye la categoría de Entidades Públicas de Educación Alternativa para designar aquellas escuelas que están dentro del Departamento de Educación y se sostienen sobre el modelo de educación alternativa bajo los parámetros de las escuelas públicas especializadas.
Detalló que las escuelas alternativas del País, agrupadas en 11 centros de la AEA y 14 de CASA, ofrecen apoyo biosicosocial al estudiantado; fomentan espacios de participación; viabilizan la capacitación física; alimenta la confianza en las capacidades de las y los jóvenes; y fortalece la disciplina y el desarrollo de sus talentos.
González López defendió en su Proyecto de Ley los fondos que se les asignan a estas organizaciones educativas sin fines de lucro, que este año suman a $16 millones, repartidos en $6 millones para CASA y $10 millones para la AEA, aun cuando la Ley 213-2012 estipula una asignación económica mayor.
