| (Fotos/Suministradas) |
Por Acela Soler Estarlich
La pana (breadfuit en inglés), la fruta del pan, es un alimento rico en proteínas y nutrientes.
Yo lo descubrí cuando llegué a Puerto Rico hace unos años y siempre me ha gustado, sobre todo los tostones de pana, pero hoy os voy a proponer otras formas diferentes de utilizar la pana que espero os gusten.
La pana está considerada un superalimento, ya que ofrece minerales como calcio, hierro, magnesio, fósforo, manganeso y zinc. Una taza de pana tiene más potasio que tres plátanos y contiene vitaminas B, niacina, tiamina y vitamina C.
Estamos en época de Panas, así que vamos a aprovechar la temporada, mi vecino me regaló una y te voy a contar todo lo que he cocinado con ella, una pizza de pana con jamón, tortilla española de pana y fritas de pana.
La pana madura muy rápido, por lo que, si no podemos utilizar todo el mismo día, os recomiendo congelar una parte para poder utilizarla en otro momento.
Primero pelamos la pana y la cortamos por la mitad, de esa mitad cortamos dos rodajas lo más finas posibles que nos quedan redondas como si fuera la base de una pizza.
Pizza de pana
Ponemos dos rodajas de pana en una fuente que podamos poner en el horno.
Salpimentamos las rodajas de pana, les añadimos ajo en polvo y un chorrito de aceite de oliva, en la fuente ponemos un chorrito de leche y un poco de mantequilla.
Sobre la pana colocamos unas rodajas de tomate fresco y de cebolla, un poco de aceite y horneamos a 250 grados por 10 minutos.
Sacamos después de ese tiempo y le añadimos jamón serrano a trocitos, queso parmesano y orégano, volvemos a meter al horno hasta que veamos que el queso esté derretido. El jamón lo puedes sustituir por tocineta o por cualquier otra carne que te guste.
Ya verás que sabrosa y rica está esa pizza.
Tortilla de Pana (4 personas)
Utilizamos una de las mitades que nos quedan de la pana, cortamos a rodajas, salpimentamos y en una sartén con aceite freímos la pana, cuando empiece a ablandar añadimos ½ cebolla y 2 dientes de ajo a rodajas y terminamos de freír.
En un bol, batimos 6 huevos pequeños y añadimos la pana frita con la cebolla y los ajos.
Mezclamos bien y dejamos unos minutos para que la pana se empape con el huevo.
Ponemos a calentar una sartén antiadherente con un poco de aceite de oliva.
Vertemos la mezcla de pana, con la cebolla, con los huevos. Movemos varias veces la sartén para que se reparta la mezcla y no se pegue.
A mí me gusta coger el mango y mover de vez en cuando la mezcla para asegurarme de que no se me va a pegar y taparla para que se cueza bien el huevo.
El momento de voltearla es un poco instintivo. Nos podemos guiar por los bordes. Cuando veamos que el huevo empieza a cuajarse por los lados. Volteamos con la ayuda de un plato (que debe ser un poco más grande que la sartén) y cocinamos por el otro lado.
Fritas de Pana
Todavía nos queda un cuarto de pana, lo que os recomiendo es que la cortéis alargadas como si fueras a preparar papas fritas, una vez cortadas las podéis congelar en una bolsita para el freezer como os muestro en la foto y las tenéis preparadas para freír en cualquier momento.
¡Buen provecho!
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