Por: Redacción Presencia
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SAN JUAN- Miles de cristianos protestaron hoy la intención del Departamento de Educación (DE) de poner en efecto un nuevo currículo basado en la perspectiva de género reclamando que tal currículo es una forma de ideología y no una materia de enseñanza.
De acuerdo con el sacerdote católico Carlos Pérez, uno de los portavoces en la actividad convocada por Puerto Rico para la Familia, de persistir el DE en su intención, se estarían violando los derechos de las miles de familias que rechazan este tipo de currículo.
“El Tribunal Supremo (en sus decisiones) afirma de manera categórica que son los padres los primeros educadores de sus hijos y que la función del estado es una función subsidiaría de ayuda, no de sustitución… de tal manera que son los padres los que deben ser los primeros protagonistas en la educación de los niños, no el estado”, dijo Pérez durante su alocución a la multitud congregada frente al Capitolio.
En un intento de excluir las nociones de perspectiva de género de las de equidad de género, el prelado recalcó que “a nuestros hijos, con la ayuda de la escuela pública y privada, les vamos a enseñar el sentido de equidad”, estableciendo así que el gobierno no puede pretender justificar el currículo propuesto como herramienta para la enseñanza de la equidad de género.
“La equidad tenemos que enseñarla en nuestras escuelas. La perspectiva de género es una ideología que pretende enseñarles a nuestros niños que toda conducta sexual –algunas de alto riesgo y que deshumanizan al hombre – es lo mismo que la conducta heterosexual querida por Dios desde el principio”, señaló Pérez, quien enfatizó que la convicción cristiana de que “la diversidad y complementariedad de los sexos es un valor social que tiene que ser promovido en la escuela, en la familia, en los medios de comunicación y desde La Legislatura”.
Tras la concentración de los cristianos afiliados a varias organizaciones e iglesias de distintas denominaciones en frente del Capitolio, la multitud marchó hasta La Fortaleza, en donde el liderato religioso fue recibido por el propio gobernador Alejandro García Padilla.
Tras una breve reunión entre el Gobernador, los líderes religiosos dijeron haber salido decepcionados con la postura asumida por el Primer Ejecutivo.
El médico César Vázquez, uno de los críticos del currículo de perspectiva de género, abandonó la reunión antes de que la misma culminara y denunció que en la misma no hubo diálogo sino “imposición del poder” y que por lo tanto es necesario “continuar con la lucha por nuestros hijos”.
