Drs. Carlos y Vidalina Echevarría
Psicólogos, pastores y consejeros
Hacedlo todo en orden y apropiadamente. El conocido escritor Bill Warren, en su libro Liderazgo con Propósito, nos habla sobre la hechura de un líder. Este señala que cada vez que influimos sobre otras personas asumimos liderazgo. Los verdaderos lideres son los que marcan el paso, los que influyen en su pueblo, los que saben solucionar problemas y, en resumen, un verdadero líder es alguien con capacidades dadas por Dios. Por lo tanto, es importante que te analices y preguntes si tú tienes el carácter de un líder. No es el carisma sino el carácter y la credibilidad, porque si tienes la influencia, pero no la credibilidad tu influencia no llegará muy lejos.
Evalúa tu carácter, tal vez tienes buena reputación, pero no confundas el carácter con la reputación. La reputación es lo que la gente dice que eres, pero el carácter es lo realmente eres. Puedes tener buena preparación académica, pero si piensas que por eso lo sabes todo estás mal. Los que desean aprender y se esfuerzan en crecer tienen éxito en la vida y la gente los escucha cuando hablan, los respeta, estima y tratan de imitarlos.
Un líder con una vida digna es el orgullo de toda nación o pueblo. Necesitamos un líder que reconozca que solo no puede, por lo tanto, que reconozca y emule las enseñanzas de Cristo y pueda decir como dijo el apóstol Pablo en Filipenses 4:13: “todo lo puedo en Cristo que me fortalece”.
Amigo y hermano, cuando salgas este próximo domingo a votar pide a Dios sabiduría y hazlo con la seguridad de que estas escogiendo una persona de acuerdo al corazón de Dios.