Por: Eli Samuel Sánchez De Jesús
Co-pastor Iglesia Defensores de la fe Cristiana Bet-El
Caguas, Puerto Rico
En Romanos 5:1 “Justificados, pues, por la fe, tenemos paz para con Dios por medio de nuestro Señor Jesucristo…”
Pablo tiene en su mente un juicio, un juez, un acusado y un acusador. En aquellos días, si eras ciudadano romano y estabas acusado de algo, tenías derecho a un juicio, defenderte frente a tus acusadores. Así que, ante Dios, todos somos pecadores, porque en algún momento hemos pecado, hemos hecho algo incorrecto, no somos perfectos siempre, como Dios.
Nuestro abogado ante Dios es Jesucristo. En 1 Juan 2:1 “… si alguno hubiere pecado, abogado tenemos para con el Padre, a Jesucristo, el justo.
En Apocalipsis 12:9-10 “Y fue lanzado fuera el gran dragón, la serpiente antigua, que se llama Diablo y Satanás, el cual engaña a todo el mundo… El acusador de nuestros hermanos … el cual los acusaba delante de nuestro Dios día y noche. Pero cuando oímos la palabra, viene la fe a nuestras vidas y si pedimos perdón, el Señor nos perdona. Entonces tenemos paz para con Dios, por medio del Señor Jesucristo, y la sangre de Jesús nos limpia de todo pecado.
El pecado es enemistad con Dios, pero cuando pedimos perdón, entonces somos reconciliados con Dios. En 2 Corintios 5:19 “Porque ciertamente Dios estaba en Cristo reconciliando el mundo así, no imputando sus pecados, y puso en nosotros la palabra de la reconciliación”.
Ahora tenemos la responsabilidad de decirte que Jesucristo te ama y vino al mundo para salvarte y no condenarte y para que tengas vida eterna en Él.