SAN JUAN – Ante los reclamos de los profesionales de farmacias para que también se les incentive por ser parte de los profesionales que están en primera fila atendiendo a la ciudadanía en medio de la pandemia del COVID-19 en la Isla, la senadora por acumulación, Itzamar Peña Ramírez radicó una medida para que se le otorgue un incentivo de tres mil dólares ($3,000) a cada farmacéutico y cada técnico de farmacia.
Este incentivo, según se detalla en la pieza legislativa, será para cada uno de estos profesionales que laboren tanto en farmacias públicas como privadas, incluyendo las farmacias de hospitales públicos y privados. El incentivo provendrá del Fondo de Emergencia, creado en virtud de la Ley Núm. 91 de 21 de junio de 1966, según enmendada.
“Se autorizó que por motivos de la emergencia decretada por el COVID-19, todo médico podrá enviar una receta, referidos u orden médica por fotografía o cualquier otro método electrónico y el proveedor de servicio que la recibe vendrá obligado a aceptarla. Por lo tanto, los farmacéuticos y los técnicos de farmacia han estado en primera fila atendiendo a toda la ciudadanía, para proveerles sus medicamentos, exponiéndose diariamente a la posibilidad de contagio”, explicó la legisladora.
Asimismo, se establece en la medida que ya fue radicada en el Senado, que al inicio de esta emergencia en Puerto Rico, mediante la orden Ejecutiva emitida por la Gobernadora, el 15 de marzo de 2020, se dispusieron las medidas a implementarse, entre las cuales estaba un toque de queda, cierre de operaciones del Gobierno y de los comercios, para minimizar la posible propagación del virus mediante contagio entre las personas. El llamado a mantenerse en la casa y establecer el distanciamiento social, tuvo un rol protagónico como medida de prevención ante la emergencia mundial.
Para la también presidenta de la Comisión de Asuntos de la Mujer del Senado de Puerto Rico los farmacéuticos y técnicos de farmacia están en riesgo a diario en medio de esta emergencia.
“Estos salubristas han trabajado todos los días de la semana, desde el comienzo de la emergencia; siendo de los profesionales de la salud que se exponen a diario en la lucha contra esta terrible pandemia. El técnico de farmacia es la primera cara que ve un paciente cuando llega al recetario, quien le atiende y de ser necesario solicita al farmacéutico orientación para el paciente. De igual manera, este personal de farmacia es quien entrega cada medicamento al paciente por lo cual el riesgo a través de la exposición es uno directo y continuo.”, afirmó la senadora.
“Es necesario que se reconozca la labor brindada por estos profesionales de la salud, quienes por la naturaleza de su trabajo son un grupo de alto riesgo ante la pandemia del COVID-19, por lo cual se les debe asignar un incentivo económico que les ayude en la difícil situación que enfrentan”, concluyó la senadora Peña Ramírez.