SAN JUAN – El Comité Amplio para la Búsqueda de Equidad (CABE) rechazó el lunes, el Proyecto de la Cámara 1018, conocido como el Proyecto de Restauración Religiosa que tue aprobado en el Senado.
Según CABE, ese proyecto es peligroso para toda persona que no se adapte a las ideas religiosas de sectores conservadores del país, pero además pretende invalidar avances de las comunidades LGBTTIQ al dar permiso para discriminarles usando como excusa creencias religiosas.
“Hay un sector religioso en nuestro país que no se resigna a la idea de que como sociedad hemos avanzado a favor de espacios de equidad y desarrollo para las mujeres, las personas LGBTTIQ y otras personas que no se amoldan a las ideas cristianas que por décadas han tratado de imponer al resto de la sociedad. Ahora en 2017, vuelven a la carga en su intento de obligar a que todas y todos piensen como ellos y encontraron eco en Carlos ‘Johnny’ Méndez, María M. Charbonier y Guillermo Miranda, autores del PC1018. Peor aún, encontraron eco en una Cámara cómplice que aprobó el proyecto y en un Senado oportunista que anoche lo aprobó también”, expresó Osvaldo Burgos Pérez, portavoz de CABE en declaraciones escritas.
“Ayer, día en que se celebraban en Puerto Rico reuniones históricas con el Relator Especializado de la ONU en temas de Pobreza y Derechos Humanos y, además, Día Internacional de los Derechos Humanos, el Senado decidió (¡nuevamente!), ir en contra de los derechos humanos en nuestro país. Cámara y Senado están dando la espalda a la Constitución y están legislando para complacer a los grupos de odio que operan en Puerto Rico”, añadió Amárilis Pagán Jiménez, otra de las portavoces de CABE y directora de Proyecto Matria.
Explicó que el proyecto fue enviado a Comité de Conferencia por lo que deberá bajar a votación nuevamente antes de este viernes. CABE hizo un llamado a los senadores de mayoría que votaron a favor del mismo a reconsiderar su posición y rechazar el proyecto cuando se presente a votación final.
CABE recordó las expresiones del gobernador Rosselló rechazando el proyecto de ley, y le hizo un llamado a vetar el proyecto. “El Gobernador rechazó el proyecto cuando se radicó. Ahora esperamos que tenga el valor de vetarlo si llega a sus manos y que no se deje chantajear por juegos políticos y grupos que tienen las mismas características y estrategias de trabajo que otros grupos de Estados Unidos que ya han sido oficialmente clasificados como grupos de odio. Firmar el proyecto es validar el poder de esos grupos y someterse a sus discursos que disfrazados de fe, sólo buscan controlar lo que se hace y dice en Puerto Rico”, añadió Pagán.
La organización explicó que el proyecto adolece de defectos constitucionales y que proyectos similares han sido ampliamente rechazados en otros estados de Estados Unidos por organizaciones de derechos civiles.