Por: Jesús Dávila
SAN JUAN, (NCM) – Por lo menos tres casos de hepatitis han sido diagnosticados en refugios en la zona de Canóvanas, asunto que ha levantado la preocupación del legislador Javier Aponte Dalmau, de Carolina, quien presentó un informe general de la situación en los municipios de Carolina, Canóvanas y Trujillo Alto.
Según explicó Aponte Dalmau, dos de los casos de hepatitis se registraron en el refugio que alberga más de 400 personas del populoso barrio de San Isidro, refugio que tiene problemas serios de salubridad debido al hacinamiento.
El legislador informó que las personas con hepatitis han sido aisladas para intentar prevenir el contagio, pero “el peligro está ahí”. Además, dijo que se ha estado entregando equipo y materiales de limpieza, pero debido a la cantidad de personas refugiadas, el problema de salubridad continúa. Aponte Dalmau dijo que ese equipo para atender el problema de la higiene de los refugios se obtuvo de donativos de empresas privadas.
De otra parte, señaló que otro municipio muy afectado es el de Trujillo Alto. Uno de los problemas más urgentes ahí es el del agua potable, pero informó que se consiguieron 2,000 galones de diésel con la Agencia Federal de Manejo de Emergencias (FEMA por sus siglas en inglés), la mayoría de los cuales se usarán para suplirle combustible a dos camiones cisternas durante una semana.
Con esos camiones, se espera poder darle agua potable a zonas rurales de Trujillo Alto, en particular los barrios situados en la altura.
El legislador y hermano del alcalde de Carolina, Carlos Aponte Dalmau, comentó que en su municipio la situación no es tan grave como en los pueblos vecinos.