La tradición de esconder huevos pintados para que los niños no los encuentren, simboliza la persecución de Jesús por parte de Herodes y la intervención de Dios para evitar que sea encontrado.
La tradición de esconder huevos pintados para que los niños no los encuentren, simboliza la persecución de Jesús por parte de Herodes y la intervención de Dios para evitar que sea encontrado.