SAN JUAN – La ombudsman Iris Miriam Ruiz Class se mostró contrariada el martes por la actitud de apatía e indiferencia mostrada por los directivos del Negociado de Ciencias Forenses (NCF) de atender los reclamos ciudadanos para un trato digno a sus familiares fallecidos.
“Debo concluir sin siquiera haber comenzado a profundidad la pesquisa, de que la ineficiencia y la falta crasa en el cumplimiento del deber son las responsables de que el Negociado se encuentre en pésimas condiciones. Duele decirlo, pero tal parece que a sus directivos no les importa en nada atender los señalamientos”, sentenció Ruiz Class en declaraciones escritas.
Dijo que hace varias semanas había iniciado una investigación por la vía administrativa para atender los reclamos presentados por los ciudadanos, ante el pobre servicio rendido por Ciencias Forenses en el manejo de cadáveres y resultados de autopsias.
Denunció en cambio, que se ha topado con un muro de negativas y desinformación.
Asimismo, alegó que al tratar de auscultar las dificultades que enfrentaba Ciencias Forenses para poder atender diligentemente las responsabilidades inherentes a su misión institucional, ha recibido constantes evasivas y ausencias a citaciones para investigación.
Indicó que consciente de la difícil situación presupuestaria de las diferentes agencias, trató de verificar si las deficiencias señaladas por ciudadanos respondían precisamente a la insuficiencia de fondos o era sencillamente negligencia administrativa.
Aseveró que ha citado a los principales funcionarios del NCF para que se reúnan con los investigadores de la Procuraduría, en busca de una pronta respuesta a los reclamos ciudadanos. En cambio, en vez de actuar y responder a los requerimientos, se han empeñado en ausentarse de las citas de investigación e incluso, sin presentar excusa alguna.
“Hemos querido atender estas quejas con el protocolo diseñado para las querellas y que muy bien ha resultado con las demás agencias. Sin embargo, nadie en Ciencias Forenses quiere asumir su responsabilidad, mucho menos responder sobre la calidad del servicio”, apuntó.
“Aquí hay un mal de raíz y parece ser que todos se han desentendido de sus deberes. Esto parece ser una actitud de ‘sálvese quien pueda’”, afirmó la Procuradora al alegar que el resultado neto es el trato indigno a los cadáveres y la violación de los derechos humanos de los familiares.