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Cerca de 7 millones de personas en Estados Unidos sufren de escoliosis, condición que generalmente se comienza a manifestar a edad temprana, presentando desviaciones en la columna, en forma de C o S. La mayoría de los pacientes de escoliosis son niños que, sin seguimiento ni tratamiento, podrían perder la oportunidad de vivir una infancia saludable.
Afortunadamente, la medicina en Puerto Rico ofrece amplias opciones de tratamiento, desde ejercicios especiales y aparatos ortopédicos hasta cirugía de escoliosis que permiten a los niños participar en la mayoría de las actividades, generalmente sin restricciones.
«La clave es un diagnóstico temprano y por eso para nosotros es muy importante educar sobre esta condición… Ya que la escoliosis es más prevalente en adolescentes que en adultos, detectarla en edad temprana será vital para un tratamiento oportuno y correcto para detener su progresividad», compartió el ortopeda pediátrico con especialidad en escoliosis, el doctor Pablo Marrero.
Si bien es normal que la columna tenga curvaturas e incluso son necesarias para el equilibrio de la espalda, hombros y pelvis; cuando estas curvas se pronuncian de manera exagerada, es lo que denominamos escoliosis. Es importante identificar los signos de advertencia y, en caso de presentarse alguno de ellos, hacer una consulta médica para que un especialista pueda confirmar o descartar el diagnóstico con una radiografía.
Si nota uno o más de estos signos o síntomas físicos, debe programar un examen con un médico:
– Hombros de diferentes alturas.
– Un lado de la caja torácica que parece más alto que el otro.
– La cadera aparece más alta o prominente de un lado.
– Una pierna puede parecer más corta que la otra.
– El cuerpo se inclina hacia un lado.
– Cintura irregular.
Los exámenes de diagnóstico y poder identificar los primeros signos de advertencia pueden ayudar a detectar la condición. Mientras más temprana sea la detección de la escoliosis, mejores serán los resultados del tratamiento porque es posible acompañar al paciente pediátrico durante su crecimiento y lograr que la desviación esté bajo control evitando mayores complicaciones en su adultez.
Durante la fase inicial de la condición, las personas que la padecen generalmente no sienten dolor, por eso, la escoliosis pocas veces llega a detectarse a tiempo. La escoliosis solo afecta al 2% de las mujeres y al 0.5% de los hombres de la población en general, sin embargo, las causas en el 80% de los casos son idiopáticas, es decir que no presentan una causa conocida y suelen diagnosticarse en personas sanas. El porcentaje restante puede estar asociado a parálisis cerebral, espina bífida, la distrofia muscular, atrofia muscular espinal y tumores.
«La escoliosis, además, tiene un componente genético. Si existen casos de escoliosis en la familia, se debe prestar especial atención a la hora de realizar chequeos regulares. Es importante que, si percibe algún síntoma relacionado a la escoliosis, o si nota en el menor alguna señal, acuda a una consulta para que su médico le realice un examen físico y refiera estudios de radiografías para diagnóstico», añadió el especialista en escoliosis pediátrica.
Para más información, pueden comunicarse al 787-705-8926.