SAN JUAN – Mientras el huracán Erin pasó cerca de Puerto Rico, sus bandas exteriores trajeron fuertes lluvias, descargas eléctricas y múltiples interrupciones del servicio. Desde el primer momento, los esfuerzos de restauración de LUMA han priorizado la infraestructura crítica, incluyendo hospitales, instalaciones de la AAA y situaciones de emergencia como cables caídos, de acuerdo con nuestro Plan de Respuesta a Emergencias.
Impacto en clientes y cronología de restauración
Con el fin de garantizar la transparencia, LUMA comparte los datos detallados del impacto a clientes y el progreso de restauración asociados al huracán Erin:
- 17 de agosto, 5:00 a.m. (impacto máximo): Cerca de 171,800 clientes estaban sin servicio (11.7% del total de clientes).
- 17 de agosto, fin del día: El servicio fue restablecido a la mayoría de los clientes, con menos de 70,000 aún sin electricidad.
- 20 de agosto, 9:30 a.m.: Más del 99% de los clientes impactados por el huracán Erin ya habían sido restablecidos. *
Alejandro González, vicepresidente de Líneas de Distribución, afirmó: “Es importante destacar que los porcentajes de restauración reflejan únicamente a los clientes directamente impactados por el huracán Erin, no la totalidad de nuestra base de 1.5 millones de clientes. Esto resalta la magnitud del progreso logrado en solo horas—restaurando el servicio a la gran mayoría de los 171,800 clientes que lo perdieron en el momento de mayor impacto.” Esta distinción es clave para entender las cifras de restauración en el contexto del verdadero impacto del huracán Erin. Aunque las cifras de clientes restablecidos fluctuaron debido a interrupciones no relacionadas que ocurrieron simultáneamente, LUMA ha continuado respondiendo con la mayor rapidez y seguridad posible a todos los eventos, priorizando infraestructura crítica como hospitales y servicios de emergencia.
Transparencia y compromiso con la seguridad
LUMA se mantuvo en comunicación constante con los líderes municipales, a través del equipo de Cuentas Clave, atendiendo necesidades locales y actualizando sobre el progreso de la restauración. En total, el equipo realizó más de 1,000 comunicaciones directas —a través de llamadas, correos electrónicos y otros canales— con alcaldes y representantes locales en todo Puerto Rico durante el evento. Melissa Pueyo, directora de Cuentas Clave en LUMA, expresó: “Nos hemos mantenido en comunicación constante con alcaldes y municipios de toda la isla para asegurar alineación con nuestro Plan de Respuesta a Emergencias. Como siempre, seguimos plenamente comprometidos en colaborar y trabajar junto a todos los sectores para apoyar a nuestras comunidades en estos momentos críticos.” Las brigadas de campo, apoyadas por el Centro de Operaciones de Emergencia de LUMA (LEOC, por sus siglas en inglés), trabajaron día y noche para restablecer el servicio de forma segura. Cada decisión de restauración fue guiada por protocolos de seguridad y se coordinó de cerca con los primeros respondedores, municipios y agencias para proteger a nuestras comunidades.
Pico de la temporada de huracanes y preparación ante emergencias
Mientras Puerto Rico atraviesa el pico de la temporada de huracanes, LUMA continúa monitoreando de cerca el aumento en la actividad de tormentas en la región. Con varios sistemas ya en el horizonte, sabemos que los riesgos para el frágil sistema eléctrico de Puerto Rico son muy reales.
LUMA siempre responderá a las emergencias—sin importar las condiciones—con la seguridad y la urgencia como nuestras principales prioridades. Sin embargo, nuestra capacidad de responder efectivamente y mantener esfuerzos rápidos de restauración depende directamente de los recursos disponibles.
Urgente necesidad de financiar las cuentas de respuesta a emergencias
LUMA enfatiza con la mayor urgencia que las cuentas de respuesta a emergencias de Puerto Rico están gravemente subfinanciadas. Actualmente, esta cuenta enfrenta un déficit de más de $220 millones. Según lo establecido en el Acuerdo de Operación y Mantenimiento de LUMA, esta cuenta debe mantener siempre un mínimo de $30 millones para garantizar una respuesta rápida a emergencias. Además, cualquier uso de estos fondos debe reponerse dentro de los 10 días siguientes. Ninguno de estos requisitos se está cumpliendo en este momento.
Este déficit crítico representa un riesgo directo y continuo para la capacidad de Puerto Rico de prepararse, responder y recuperarse de eventos meteorológicos mayores que impacten la red eléctrica. Sin el financiamiento adecuado, los esfuerzos de respuesta y restauración enfrentarán retrasos y las comunidades de Puerto Rico permanecerán vulnerables en los momentos en que más necesitan protección.