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La esclerosis múltiple (EM) es un trastorno donde el sistema inmunitario del cuerpo ataca la cubierta protectora de las células nerviosas del cerebro, el nervio óptico y la médula espinal, llamada vaina de mielina. La mielina permite que un nervio transmita sus impulsos rápidamente. La vaina es la cubierta protectora que rodea las neuronas. Cuando está cubierta de los nervios se daña, los impulsos nerviosos disminuyen o se detienen.
La EM es la principal causa de discapacidad por enfermedad neurológica en adultos jóvenes, generalmente se diagnostica entre los 25 y 35 años y es de dos a tres veces más habitual en las mujeres que en los hombres.
Los síntomas varían según la ubicación de las placas en el cerebro:
· Rigidez muscular y temblores
· Dificultades para caminar
· Trastornos digestivos, urinarios, sexuales y del habla
· Hormigueo, entumecimiento, debilidad muscular y contracciones, dolor
· Fatiga severa
· Problemas cognitivos
· Trastornos del ánimo
· Vértigo
· Problemas en la visión doble o borrosa
De sentir varios de los síntomas debe contactar a un profesional de la salud para realizar las pruebas necesarias.
La esclerosis múltiple no tiene cura. No obstante, existen tratamientos que ayudan a acelerar la recuperación, cambiar el curso de la enfermedad y controlar los síntomas.
Algunos de los síntomas de la esclerosis múltiple pueden atenderse con una combinación de tratamientos y realizando algunos cambios de hábitos.
Es importante que las personas que son diagnosticadas con EM tengan una red de apoyo, hablar con sus familiares y amigos, ayuda para manejar y enfrentar la angustia que genera el paciente al ser informado de su condición.
Manténgase al día con información sobre tratamientos para la EM y orientaciones familiares, ya que puede ayudar con la convivencia de la enfermedad en el hogar y en su vida personal. En muchos casos, los síntomas de esclerosis múltiple son impredecibles y pueden ser diferentes entre las personas diagnosticadas.
Las personas diagnosticadas con EM no deben limitarse, tampoco realizar cambios radicales en su estilo de vida, ya que afectaría la forma de involucrarse en actividades y añadir más depresión. Es importante que evite que la enfermedad sea el centro de la vida del enfermo y de su familia ya que en muchas ocasiones trae consecuencias negativas en las relaciones familiares.
Los profesionales aconsejan relacionarse con personas que padezcan la misma enfermedad para que puedan dialogar y expresar lo que sienten y sus experiencias.
La causa de la EM se desconoce, pero se sospecha que un virus o un antígeno desconocido son los responsables que desencadenan una anomalía inmunológica. Hay pruebas de que la esclerosis múltiple es más frecuente entre personas que tienen una susceptibilidad genética.