LOÍZA – El Programa de Reciclaje del Municipio de Loíza, en colaboración con voluntarios de la empresa Bioquí, dedicada a la generación de composta, realizaron temprano este sábado un impacto de limpieza en la playa Vacía Talega de Loíza, donde recogieron cerca de 900 libras de basura de todo tipo. La alcaldesa Julia Nazario Fuentes agradeció la iniciativa del componente municipal y de los voluntarios de Bioquí.
“Reafirmamos nuestra bienvenida a todos los visitantes locales y extranjeros que disfrutan de nuestras playas desde Puente Boca de Cangrejos hasta Puente Herrera y les exhortamos a ser responsables con el manejo de los desperdicios. Aunque en las distintas playas hay zafacones, en ocasiones el cúmulo de basura es mucho y por eso pedimos cooperación”, detalló la primera ejecutiva loiceña. Algunas organizaciones sin fines de lucro como LimPiaR, creada por Jami Claypoole, han estado realizando actividades de limpieza y educación a los bañistas, pero hace falta mayor compromiso de los visitantes.
Se recogieron desde piezas de rotas de asadores hasta sillas plegadizas y abanicos de pedestal.»
A los voluntarios llamó particularmente la atención la cantidad de artículos poco comunes que hallaron a orillas del mar, como sillas plegadizas rotas, piezas de asadores, gomas de automóviles y hasta abanicos de pedestal. “Un estudio, publicado en la revista Nature Communications, informa que ha habido un aumento significativo en la contaminación del macroplástico: bolsas de plástico enteras, equipos de pesca de plástico y otros artículos en todas las playas del mundo y nuestra misión es controlar ese problema al máximo”, añadió Nazario Fuentes.
Recientemente, el Parlamento Europeo aprobó una ley que prohíbe para el año 2021 una amplia gama de artículos de plástico de un solo uso, como sorbetos y cubiertos, con el propósito de evitar que dichos artículos lleguen al mar. La ley, que fue aprobada por 560 contra 35 miembros del Parlamento Europeo el miércoles, estipula que se prohibirán 10 artículos de plástico de un solo uso para frenar la contaminación del océano. Los eurodiputados también acordaron el objetivo de recolectar y reciclar el 90% de las botellas de bebidas para 2029.