SAN JUAN – Para los portavoces legislativos del Partido Independentista Puertorriqueño (PIP), Juan Dalmau y Denis Márquez, el liderato del PNP mantiene al pueblo de Puerto Rico como rehén y han antepuesto el apetito voraz electorero a su responsabilidad con el país. Al tiempo que rechazan la nominación de Pedro Pierluisi como secretario de Estado por responder a los intereses de la Junta de Control Fiscal.
«Desde el instante que se divulgaron las 889 páginas de textos de Ricardo Rosselló y su camarilla, dije que el Gobernador debía renunciar e iniciar de manera inmediata un proceso transparente y ordenado de transición, designando un Secretario de Estado que fuera una persona con historial de probidad moral, sin conflictos públicos o privados aparentes, que fuese una nominación producto del diálogo inclusivo. El liderato del PNP rechazó esa invitación de avenencia y decidió la ruta de dilucidar sus pugnas partidistas internas, al precio del desasosiego de todo el pueblo. Han tratado el proceso de sucesión constitucional y la crisis gubernamental como un proceso interno del PNP. Yo no participo de procesos internos del PNP. No habré de favorecer el nombramiento de una persona, el señor Pedro Pierluisi, producto de ese proceso tóxico, siendo además un paladín de las políticas abusivas de austeridad de la Junta de Control Fiscal», señaló el senador Juan Dalmau.
El también Secretario General del PIP indicó que votar a favor del nombramiento dePierluisi sería favorecer el cierre de escuelas y su privatización, aumento de matrícula en la UPR y el cierre de recintos, reducir pensiones, eliminar bono navideño, eliminar derechos de los empleados públicos y privados, entre tantas otras medidas abusivas de la Junta.
«Hay verdugos con buenos modales y verdugos con malos modales, pero en ambos casos no dejan de ser verdugos. Para pocas vergüenzas contra el pueblo conmigo nunca cuentan. Habré de votar en contra de su designación», sentenció el legislador independentista.
Por su parte, Márquez Lebrón también expresó su oposición al nombramiento de Pierluisi.
«Nos oponemos férreamente al nombramiento de Pedro Pierluisi. Estamos frente a una nominación que representa el traslado de los grandes intereses de la milla de oro a La Fortaleza, como la carbonera tóxica AES, planes médicos y otros. Es el cabildero de todos esos grupos, los conflictos de intereses son insalvables. Por otro lado, su trayectoria choca frontalmente con los mejores intereses del pueblo. Recordemos que bajo el mandato de Fortuño avaló la nefasta Ley 7, convirtiéndose en el verdugo de decenas de miles de trabajadores. Además, fue cómplice del enorme endeudamiento público de dicho gobierno mientras fungió como Comisionado Residente. Más recientemente, actuó como promotor de la Ley Promesa y padrino de la Junta de Control Fiscal cuyo contubernio lo convierte en enemigo de los pensionados, la Universidad de Puerto Rico y de la clase trabajadora en general. Su nombramiento, por último, descubre el secuestro del PNP del proceso de identificar a una persona que represente, al menos mínimamente, los mejores intereses del país. Una vez más, falta en el PNP la voluntad para hacer las cosas correctamente».