Por: Mark Nieves
realprgamer@gmail.com
La noticia sobre la masacre ocurrida en Guaynabo en los pasados días ha sido un tema que ha conmovido, no tan solo a Puerto Rico, sino al mundo, por tal horrible acción y de la manera que se hizo, pues parece salir de una película de horror. Los acusados son Christopher Sánchez Asencio, de 27 años, y José Bosch Mulero, de 26 años.
Durante la investigación para conocer más sobre los acusados, surge la cuenta de Facebook de Bosch Mulero. En la misma se encuentran imágenes de acciones violentas, música de rock y videojuegos, algunos asociándolo al satanismo. Cuando presentan al publicó estos hallazgos, comienza la acusación en generalizar sobre los “gamers” y vincularlos como personas agresivas.
No entraré en los detalles sobre lo que ocurrió, ya que no es la motivación principal para este artículo, sino brindarles otro punto de vista sobre los gamers antes de generalizar.
Reconozco que al ser un caso tan impactante, la impresión sobre Bosch Mulero ha manchado la imagen de la juventud en general, especialmente porque vivimos en una sociedad que acostumbra ponerles sellos a las personas. Curiosamente, sólo se ha dado información sobre Bosch Mulero, y no sobre Sánchez Asencio, quien alegadamente fue el que planificó.
Lamentablemente, el utilizar esta información como método para persuadir al pueblo sobre la imagen pública de los gamers ha sido la norma por muchos años. Por ejemplo, uno de los primeros casos en que se presentó el tema de la influencia negativa de los videojuegos fue la masacre en Columbine, Colorado en el año 1999, cuando Dylan Klebold y Eric Harris ejecutaron a estudiantes en su escuela. El acto violento concluyó en la muerte de 12 estudiantes, un maestro, y un saldo de 21 heridos. Luego de llevar a cabo tan horrible acción, decidieron terminar sus propias vidas.
Sin embargo, quedó la duda sobre la razón por la cual cometieron estos crímenes. Durante la investigación policíaca se confiscó parafernalia de artistas como Marilyn Manson, y de videojuegos como ‘Doom’, a los que se les marcó como la fuente de la violencia ocurrida. Cabe señalar que durante la pesquisa se confirmó que Klebold y Harris fueron víctimas del “bullying” por sus compañeros, lo cual motivó tan vil acto.
Al igual que este caso, hay muchos más que toman el enfoque de que los videojuegos son la fuente de la violencia.
En lo personal, les puedo contar que llevo informando noticias sobre videojuegos desde hace unos cinco años por medio del portal PR Gamer (pr-gamer.com), y muchos más años jugando. Es bien importante recalcar que el estereotipo de lo que es un gamer ha cambiado, ya que son personas profesionales y muchos padres de familia; además de tener una amplia gama de edad.
Otro punto es que NO todos los videojuegos son violentos, debido a que vienen para todos los gustos, ya sea para adultos, como ‘Grand Theft Auto’, o para jóvenes, como ‘Disney Infinity’ y ‘Just Dance’. Al igual que en las películas y en la televisión, la industria de videojuegos tiene una junta que les asigna clasificaciones para ayudar a los padres a conocer si el contendido ofrecido es apto para sus hijos.
En otras palabras, se les brindan herramientas a los adultos y padres para proteger a sus familias. Si se le permite a un menor el videojuego que es para adultos, es su responsabilidad o IRRESPONSABILIDAD, no el de la compañía que desarrolló el producto.
Como padre, les recomiendo que velen a sus hijos y disfruten con ellos jugando, ya que es una manera adicional de unir a la familia, que tanta falta hace para mejorar los valores en la sociedad. Utilicen su criterio al comprar lo nuevo que ha salido en el mercado, y recuerden que las consolas no son “babysitters”. Además, las nuevas consolas tienen acceso al Internet, con la disponibilidad de mucha información que pudiera ser peligrosa si no es supervisado.
En fin, éste acontecimiento ha impactado a nuestro País y vamos a esperar cual será el veredicto de los acusados. Por esta razón es importante culpar a los responsables y no lo que hacían ni lo que les gusta.
Los gamers han luchado contra un estereotipo y marginación a nivel social. Si desea conocer sobre las clasificaciones de los videojuegos puede entrar al portal oficial de Junta de Clasificación de Software de Entretenimiento (ESRB, por sus siglas en inglés). También las consolas tienen un control que restringe a la consola de contenido adulto hasta añadirle un parámetro de cantidad de tiempo que puede jugar. Recuerde que con la prevención podemos ayudar y prevenir otra tragedia.
