Dra. Frances Sánchez Lebrón
Psicóloga Clínica
Concilio de Salud Integral de Loíza
Según la Asociación Americana de Psicología (APA, 2009), la época navideña puede desencadenar sentimientos de tristeza o depresión en muchas personas, a pesar de ser considerada una temporada de alegría y celebración. Las razones principales pueden incluir:
1. Expectativas sociales y culturales:
Las festividades suelen estar rodeadas de imágenes idealizadas de felicidad y unión familiar. Si alguien no tiene experiencias similares, puede sentirse inadecuado o aislado.
2. Aislamiento y soledad:
Las personas que están lejos de sus seres queridos o viven solas pueden sentir un mayor aislamiento emocional durante esta época.
3. Recuerdos de pérdidas o traumas:
La Navidad puede ser un recordatorio de seres queridos fallecidos o de momentos difíciles pasados, lo que lleva a un aumento del duelo o la melancolía.
4. Estrés financiero:
Los gastos asociados con la compra de regalos, la organización de eventos y los viajes pueden causar una presión económica significativa, especialmente si la persona ya enfrenta dificultades financieras.
5. Fatiga física y emocional:
Las múltiples actividades, compromisos sociales y cambios en la rutina pueden generar agotamiento físico y emocional, reduciendo la capacidad de enfrentar el estrés.
6. Factores biológicos:
En muchas regiones, la Navidad coincide con el invierno, cuando hay menos luz solar. Esto puede contribuir al Trastorno Afectivo Estacional (TAE), una forma de depresión relacionada con la falta de luz natural.
Síntomas de la depresión en la Navidad
- Sentimientos persistentes de tristeza o desesperanza.
- Aislamiento social o evitación de actividades sociales.
- Insomnio o dormir en exceso.
- Falta de interés en las celebraciones y actividades navideñas.
- Fatiga o falta de energía.
- Pérdida de apetito o comer en exceso.
- Irritabilidad o sentimientos de inutilidad.
Consejos para afrontar la depresión navideña:
- Establecer expectativas realistas: No es necesario que las fiestas sean perfectas. Aceptar que pueden ser diferentes años tras año puede aliviar la presión.
- Practicar el autocuidado: Dormir lo suficiente, mantener una alimentación equilibrada y hacer ejercicio pueden mejorar el estado de ánimo.
- Conectar con otros: Buscar apoyo en amigos, familiares o grupos comunitarios puede mitigar sentimientos de soledad.
- Planificar con anticipación: Crear un presupuesto y una lista de prioridades para las festividades ayuda a evitar el estrés financiero y organizativo.
- Buscar ayuda profesional: Si los sentimientos de tristeza o desesperanza persisten, es importante buscar el apoyo de un psicólogo o terapeuta. Para más información llama al 787-876-2042.
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