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A medida que pasan los años y envejecemos, el cabello comienza a cambiar. Estudios indican que la tasa de crecimiento del cabello disminuye a medida que una persona envejece.
Aunque la pérdida de cabello se puede dar en cualquier etapa de la vida y por diversas razones, también se considera que es una condición característica de la edad adulta, que también puede manifestarse por una reducción notable en el grosor, el cambio de color y la calidad del cabello, ya que con el paso del tiempo el cabello va perdiendo fuerza de manera progresiva y los folículos pilosos no generan el pelo de manera necesaria por lo que aparece la alopecia. Según estudios, la alopecia en personas mayores es una condición común que debe ser evaluada.
En muchas ocasiones se habla de la calvicie y la alopecia, pero desconocemos su definición. La calvicie y la alopecia son términos que a menudo se utilizan indistintamente, pero tienen diferencias sutiles en su significado. La calvicie es un término general que se refiere a la pérdida de cabello en una o varias áreas de la cabeza, que en muchos casos se asocia con la alopecia androgenética, que es la pérdida de cabello relacionada a factores genéticos y hormonales. Sin embargo, la causa puede variar significativamente según el tipo y la situación de cada persona.
Mientras, que la alopecia es un término médico que se utiliza para describir la pérdida anormal de cabello, generalmente en el cuero cabelludo, pero también puede referirse a la pérdida de cabello en otras áreas del cuerpo como las pestañas, axilas, genitales y barba. La alopecia puede tener diversas causas, como factores genéticos, enfermedades autoinmunitarias, estrés, entre otros.
Existen varios tipos de alopecia, que son clasificados en función de sus características y causas. Algunos de los tipos más comunes de alopecia son:
• Alopecia Androgenética: También conocida como calvicie de patrón masculino o femenino, es la forma más común de alopecia y está relacionada con factores genéticos y hormonales.
• Alopecia Areata: Se caracteriza por la pérdida de cabello en parches circulares en el cuero cabelludo u otras áreas del cuerpo. Es una enfermedad autoinmunitaria en la que el sistema inmunológico ataca los folículos capilares.
• Alopecia Universalis: Es una forma extrema de alopecia areata en la que se pierde todo el cabello del cuerpo, incluyendo el cuero cabelludo, las cejas, las pestañas y el vello corporal.
• Alopecia Totalis: En este caso, se pierde todo el cabello del cuero cabelludo, pero no necesariamente del resto del cuerpo.
• Alopecia Cicatricial: Se caracteriza por la destrucción permanente de los folículos capilares debido a procesos inflamatorios o cicatrizantes. Esto puede ser causado por infecciones, traumatismos o enfermedades autoinmunitarias.
• Alopecia Traumática: La pérdida de cabello se produce debido a daños físicos en el cuero cabelludo, como tirones, quemaduras o uso excesivo de peinados apretados.
• Alopecia Difusa: La pérdida de cabello ocurre de manera uniforme en todo el cuero cabelludo y suele estar relacionada con factores como el estrés, la mala alimentación, enfermedades crónicas o medicamentos.
• Alopecia Congénita: Algunas personas nacen con una predisposición genética que las hace tener poco o ningún cabello desde el nacimiento.
De acuerdo con Mayo Clinic, la pérdida de cabello, puede ser el resultado de factores hereditarios, cambios hormonales, medicamentos y afecciones médicas tanto en hombres como en mujeres. Específicamente, suele estar relacionada con uno o más factores como los descritos a continuación:
• Antecedentes familiares (herencia). La causa más común de la pérdida del cabello es un trastorno hereditario que ocurre con el envejecimiento. Este trastorno se llama alopecia androgénica, calvicie de patrón masculino o calvicie de patrón femenino. Por lo general, se produce progresivamente y en patrones predecibles: una línea de cabello que retrocede y puntos de calvicie en los hombres, y un adelgazamiento del cabello a lo largo de la corona del cuero cabelludo en las mujeres.
• Cambios hormonales y afecciones médicas. Varios trastornos pueden ocasionar la pérdida temporal o permanente del cabello, los cuales incluyen los cambios hormonales del embarazo, trabajo de parto, la menopausia y los problemas de tiroides. Estas enfermedades incluyen la alopecia areata, que está relacionada con el sistema inmunitario y causa la pérdida desigual del cabello, infecciones del cuero cabelludo como la tiña y un trastorno que consiste en arrancarse compulsivamente el cabello llamado tricotilomanía.
• Medicamentos y suplementos. La pérdida del cabello puede ser un efecto secundario de algunos medicamentos, como aquellos usados para tratar el cáncer, la artritis, la depresión, los problemas cardíacos, la gota y la presión arterial alta.
• Radioterapia en la cabeza. Es posible que el cabello no vuelva a crecer como antes.
• Un suceso muy estresante. Muchas personas notan una reducción general del grosor del cabello meses después de tener un choque físico o emocional. Este tipo de pérdida del cabello es temporal.
• Peinados y tratamientos. El modelado excesivo o los peinados que tiran mucho del cabello (como las colas de caballo o las trenzas africanas) pueden causar un tipo de pérdida del cabello llamado alopecia por tracción. Los tratamientos de aceite caliente y las permanentes también pueden provocar la caída del cabello. Si hay cicatrices, la pérdida del cabello puede ser permanente.
Entre los factores identificados que pueden aumentar el riesgo de perder cabello se encuentran:
• Antecedentes familiares de calvicie por parte de tu madre o tu padre
• Edad
• Pérdida de peso significativa
• Algunas afecciones médicas, como la diabetes y el lupus
• Estrés
• Mala nutrición
Si estás experimentando pérdida de cabello, es importante consultar a un profesional médico o dermatólogo para obtener un diagnóstico preciso y considerar las opciones de tratamiento disponibles.
Fuente: Mayo Clinic, Medline Plus