Por: Redacción Presencia
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SAN JUAN- La secretaria del Departamento de Hacienda, Melba Acosta Febo, anunció hoy la radicación de una moción al Tribunal de Primera Instancia de San Juan para que decrete la desestimación de la demanda instada por Doral.
Alegan que el Tribunal carece de jurisdicción sobre la material al ser el Departamento de Hacienda la agencia con jurisdicción primaria exclusiva para dirimir los asuntos relativos al reclamo de los demandantes y ante la existencia de un remedio adecuado en ley, que de hecho comenzó y que Doral no puede ignorar.
“Tal como hemos dicho, este es un asunto de gran importancia, por lo que defenderemos enérgicamente los intereses del pueblo de Puerto Rico en este litigio. Aquí no se trata de evadir una responsabilidad de pago como se ha querido representar. El Departamento de Hacienda y el Gobierno del Estado Libre Asociado pagan las deudas legítimamente incurridas, pero en esta ocasión, de ninguna manera, va a pagar esta cantidad multimillonaria que a todas luces no le corresponde”, dijo la Secretaria.
El Departamento alega en la moción también que no cabe duda que es el Departamento de Hacienda la entidad facultada para determinar, en primera instancia, la corrección de las acciones contributivas en controversia, y es la entidad con la facultad en ley para determinar el tratamiento contributivo aplicable. A tales efectos, lo que procede es que el Departamento de Hacienda atienda el asunto a través del procedimiento administrativo aplicable a tales solicitudes.
La moción presentada establece que este pleito surge a raíz de un Acuerdo Final celebrado el 26 de marzo de 2012 entre Doral Financial Corporation (“DFC”) y el Departamento de Hacienda, entonces dirigido por su Secretario, Jesús F. Méndez Rodríguez, y representado en el acto por la Subsecretaria Blanca A. Álvarez Ramírez. Dichas partes, amparándose en las disposiciones del Código de Rentas Internas de Puerto Rico de 2011, Ley 1-2011, particularmente su Sección 6051.07 sobre Acuerdos Finales, alcanzaron un acuerdo mediante el cual convirtieron un posible ahorro contributivo producto de una deducción por la amortización de un activo, en un sobrepago de una contribución por la cantidad de $229,884,087.
Esto, a pesar de que DFC y sus afiliadas nunca pagaron contribuciones en exceso por dicha cantidad multimillonaria.