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SAN JUAN – El gobernador Pedro Rafael Pierluisi Urrutia dijo el miércoles que favorecería aumentar la instalación de cámaras de vigilancia electrónica en lugares públicos, como medida para mitigar los tiroteos.
“El uso de la tecnología es bien importante hoy día, si hay y se pueden accesar fondos federales. Para eso. Las cámaras que están en cascos urbanos son, son buenas, siempre y cuando tengas un centro de mando donde estás viendo lo que está ocurriendo en en tiempo real y asignando los recursos, inmediatamente atender cualquier cualquier situación.
Tambien, de igual manera, la tecnología, que detecta detonaciones, toda esa tecnología de avanzada, es importante que las siguamos adquiriendo y utilizando, y si yo favorezco que puedan haber cámaras en lugares públicos. Obviamente, no en lugares privados, donde hay una expectativa de intimidad, pero sí en lugares en vías públicas, esa tecnología ayuda muchísimo. También para esclarecer los crímenes en los mismos establecimientos comerciales, el tener ese tipo de cámara es positivo, porque si ocurre cualquier robo, pues se detecta”, dijo el gobernador a preguntas de la prensa.
Según el gobernador, aunque favorece que no se penalice a una persona por posesión simple de marihuana, a su entender, legalizar la sustancia no mitigaría el problema de la criminalidad, porque en los puntos de drogas hay otras dinámicas que inciden.
“El narcotraficante es otra cosa, particularmente el que utiliza la violencia para llevar cabo su negocio. Ese es otra cosa. Me utilizan las armas ilegales, me utilizan la violencia no tienen ningun tipo de consideración o sensibilidad humana. En ocasiones, actúan como unos salvajes y con esos tengo que decir que hay que ser muy fuertes. Y el cannabis o la marihuana es una de las otras drogas que se venden en esos puntos. Lo importante es que no tengamos esos puntos, esas gangas, esas organizaciones criminales que están generando toda esta violencia. Es una gran lucha”, sostuvo.
Pierluisi Urrutia insistió en que están utilizando todos los recursos disponibles estatales y federales para atajar la situación de violencia. Pero admitió que nunca serán suficientes.
