La actividad aeróbica debe comenzar con un precalentamiento de movimientos suaves.
La enfermedad cardiovascular es un término amplio para problemas con el corazón y los vasos sanguíneos. Estos problemas a menudo se deben a la aterosclerosis. Esta afección ocurre cuando la grasa y el colesterol se acumulan en las paredes del vaso sanguíneo (arteria). Esta acumulación se llama placa. Con el tiempo, la placa puede estrechar los vasos sanguíneos y causar problemas en todo el cuerpo. Si una arteria resulta obstruida, esto puede llevar a que se presente un ataque cardíaco o un accidente cerebrovascular.
Según estudios mantener una vida activa y sana beneficia significativamente la salud cardiovascular. Es importante que los pacientes con condiciones cardiovasculares consulten con su médico, antes de comenzar un nuevo estilo de vida que implique ejercicio.
A continuación, compartimos con ustedes algunos ejercicios que podrían beneficiar su salud cardiovascular.
Caminar tres veces por semana
Los médicos aconsejan el ejercicio aeróbico para fortalecer el corazón: eleva la frecuencia cardíaca, utiliza el oxígeno como combustible y hace que el organismo lo aproveche de manera más eficiente. Caminar es para todas las edades: no tiene impacto, no lesiona las articulaciones y permite quemar calorías: 300 por hora de marcha moderada y 550 si es rápida.
Natación
Este deporte ayuda a fortalecer todo el cuerpo incluyendo los pulmones y el corazón. Con dos horas y media por semana se disminuyen los riesgos de contraer enfermedades cardíacas.
Siempre y cuando se mantenga una rutina moderada su corazón no correrá riesgo alguno, por el contrario, se verá beneficiado por que su presión arterial mejorará.
Danza aeróbica
¡Es el preferido de las mujeres! Su creador fue Kenneth Cooper, un médico que buscó un ejercicio físico para entrenar el corazón y los pulmones. Se realiza al ritmo de buena música y requiere coordinación, ritmo y flexibilidad. Con el tiempo el organismo se adapta y permite realizar la actividad sin fatigarse. Como es de alto impacto, no es aconsejable para las articulaciones lesionadas.
Limpiar la casa y el jardín
Según índices publicados por la Universidad de Stanford, un adulto con vida activa tiene normalmente entre 60 y 80 pulsaciones por minuto. El ejercicio aeróbico las eleva a 120 o 140 y llegan a 160 si es intenso. Cualquier tipo de actividad cuenta, incluso las cotidianas como la limpieza del hogar y la jardinería, si se las hace con energía.
Es necesario precalentar, antes de realizar algún ejercicio para que su cuerpo entre en calor y no se vea lesionado. La actividad aeróbica debe comenzar con un precalentamiento de movimientos suaves, que aumenten de a poco la frecuencia cardíaca. Los músculos y el aparato circulatorio necesitan prepararse lentamente. Se termina con 10 minutos para bajar los latidos y elongar. El Instituto Cardiológico de Texas recuerda mantenerse bien hidratado.