Por: Redacción Presencia
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SAN JUAN- La exgobernadora de Puerto Rico, Sila María Calderón, pareció increpar al gobernador Alejandro García Padilla ayer durante su discurso de aceptación de la Medalla Luis Muñoz Marín, el más alto reconocimiento que otorga el Partido Popular Democrático (PPD), cuando el Mandatario estaba “texteando” desde su celular mientras ella se dirigía directamente a él en su mensaje.
“Obviamente, nuestro País enfrenta, Gobernador, al presente… ¿Gobernador? ¿Está con nosotros?”, le señaló Calderón a García Padilla en un momento en que, en medio de su discurso, se refería a él específicamente. Sin embargo, García Padilla se encontraba enviando mensajes de texto a su esposa, mientras la exgobernadora ofrecía su discurso.
A manera de excusa, García Padilla explicó, a voz en cuello desde su mesa, que “Wilma, desde Roma, me está escribiendo”, refiriéndose a su esposa, la primera dama Wilma Pastrana. A lo que Calderón respondió, “a pues, está bien… Pues perdone, eso es importante. Yo espero a que cuelgue usted”.
El intercambio entre la exgobernadora y el Gobernador fue recibido con risas de parte del público presente, quien pareció considerar la acción de García Padilla como un desliz de su parte en el protocolo. Sin embargo, entre aquellos quienes colaboraron con Calderón durante su incumbencia en la gobernación, la acción de García Padilla fue tomada como un desaire que la exgobernadora no pareció querer dejar pasar por alto por ocurrir en uno de los momentos que ella consideró de mayor importancia en su alocución.
El llamado desliz protocolar tiene lugar en el momento en que Calderón está expresando su postura ante dos de los problemas de “envergadura” que enfrenta el País –la crisis fiscal y el estatus político – y su disposición a ayudar al Gobernador, y al País, para colaborar en su solución, a pesar de que su postura es distinta a la de García Padilla.
“Las finanzas públicas y el desarrollo económico tienen prioridad máxima por los próximos tiempos”, continuó Calderón, sin dejar de reconocer que “en algún momento no lejano el Estado Libre Asociado del siglo 21 requiere una reestructuración a tener con los tiempos y las realidades que vivimos”.
El incidente culminó con la exgobernadora diciéndole a García Padilla “mándele un beso, y ya” a la Primera Dama. A lo que el Gobernador accedió entendiendo equivocadamente que Calderón le había dicho que le enviara un beso de su parte.