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SAN JUAN – Un jurado federal compuesto por nueve hombres y tres mujeres, encontraron culpable este viernes, a la exrepresentante del Partido Nuevo Progresista (PNP), María Milagros “Tata” Charbonier Laureano por cargos de corrupción mediante el esquema de “kickbacks”.
El esposo de la exlegisladora, Orlando Montes Rivera, también fue hallado culpable.
Durante el proceso judicial, se presentó una serie de pruebas que incluyen fraude electrónico, lavado de dinero y una acusación adicional de obstrucción a la justicia para Charbonier. La defensa ha expresado satisfacción con el desarrollo del juicio y confianza en el resultado, destacando la ausencia de pruebas contundentes que vinculen directamente a los acusados con los cargos.
La fiscalía ha armado un caso sólido, fundamentado en testimonios y evidencias como grabaciones encubiertas y transacciones bancarias, que apuntan a un esquema de corrupción activo entre 2017 y 2020. Según la acusación, la pareja habría utilizado fondos estatales para su propio beneficio, una afirmación que la defensa ha cuestionado, insinuando la posibilidad de una historia incompleta presentada por la fiscalía.
El 15 de julio de 2020, agentes del FBI ejecutaron una orden de registro en la residencia de la representante María Milagros “Tata” Charbonier Laureano en Río Grande, dando inicio a una extensa operación investigativa. En la madrugada del 17 de agosto de 2020, Charbonier Laureano, su esposo Orlando Montes Rivera, su hijo Orlando Montes Charbonier y Frances Acevedo Ceballos, quien trabajaba como recepcionista para la exrepresentante, fueron detenidos por el FBI.
Más de tres años después de estos eventos, el 11 de diciembre de 2023, comenzó el juicio contra Charbonier Laureano y Montes Rivera. El proceso inició con la selección del jurado, donde de 74 posibles jurados, se eligieron a nueve hombres y tres mujeres, y se designaron cuatro suplentes adicionales.
Los acusados se enfrentan a múltiples cargos serios que incluyen conspiración, lavado de dinero, robo de fondos federales, soborno, fraude y comisiones ilegales, conocidas como ‘kickbacks’. Charbonier Laureano también ha sido acusada de obstrucción a la justicia por eliminar información de su teléfono móvil tras ser entrevistada por el FBI durante el registro de su domicilio.
Durante el juicio, la fiscalía ha presentado evidencia de un supuesto esquema corrupto liderado por Charbonier Laureano, en el que se incrementó artificialmente el salario de su recepcionista hasta los $8,000 mensuales. Este aumento permitía a Acevedo Ceballos realizar pagos regulares de entre $1,000 y $1,500, los cuales eran recibidos por la exrepresentante, su esposo o su hijo.
Las pruebas incluyeron interceptaciones telefónicas entre Acevedo Ceballos y Charbonier Laureano desde el 19 de junio hasta el 16 de julio de 2020. En total, el Ministerio Público ha llamado a 15 testigos en los 10 días que duró el juicio, entre ellos, empleados legislativos, el secretario de Hacienda, miembros de la Oficina de Ética Gubernamental, personal bancario y varios agentes del FBI y otras agencias que participaron en la investigación.