Las festividades navideñas son de gran motivo de algarabía y celebración para todos nosotros, pero no necesariamente para nuestras mascotas. Los ruidos, la música a alto volumen, los fuegos artificiales y la cantidad de visitas en nuestras casas son motivo para causar estrés en nuestras mascotas.
El ruido de la pirotecnia generan un estado de terror que causa un exceso de ladrido, tienden a esconderse y, en muchas ocasiones, a escapar o huir de sus hogares, causando mucha tristeza en la familia.
La capacidad auditiva de los perros (60.000 ciclos por segundo) se diferencia de la del humano (20.000 ciclos por segundo) por su gran aptitud para captar sonidos a altas frecuencias. Pueden captar grandes densidades de ondas por segundo. La explicación a esta peculiaridad la encontramos en los ancestros caninos: los lobos se alimentan de roedores que producen sonidos ultrasónicos (imperceptibles para el oído humano) y para poder atrapar su alimento, tuvieron que agudizar su sentido auditivo con el fin de localizar a su presa.
En cuanto a la percepción de sonidos distantes, los perros pueden detectar un sonido débil a una distancia cinco veces mayor que un ser humano.
Aunque no todas las mascotas reflejan el mismo nivel de estrés, la mayoría se afectan por los siguientes factores: fuegos artificiales, truenos, visita al veterinario o al grooming, mudanzas, visitas de personas extrañas, la llegada de un bebé u otra mascota a la casa y ausencia del dueño por mucho tiempo (ansiedad por separación), entre otras.
Es importante que nos fijemos en algunos síntomas o cambios en nuestras mascotas entre los cuales podemos observar, nerviosismo, hiperactividad, exceso de ladrido o gimoteo, pupila dilatada y músculos tensos, incremento o disminución en la interacción social, tiende a esconderse en lugares no usuales, alteración en patrones del sueño y patrones alimenticios y babeo, entre otros.
Algunos consejos para esta noche de despida de año:
- Si va a dejar a su mascota sola en la casa, ubíquela en un lugar que le brinde refugio, sea fresco y ventilado, pero alejado de los ruidos. Asegúrese de dejarle un juguete o algo para morder, además de agua fresca y alimento. De ser posible, ubique su cama o algún otro elemento que reconozca, para que se sienta seguro.
- Nunca deje a su mascota atada, podría agitarse muchísimo y ahorcarse al intentar huir de los ruidos.
- Si tiene más de una mascota en el hogar, debe evaluar la reacción de ellos entre sí. Algunos optan por refugiarse juntos, pero otros se agreden llegando a lastimarse gravemente. En estos casos sepárelos en diferentes ambientes teniendo en cuenta las recomendaciones anteriores.
- Encienda el radio o la televisión, en un volumen más alto de lo normal, así ayudará a disfrazar el ruido que provoca la pirotecnia.
- Si tiene que transportarla, utilice siempre su correa o jaula de transporte.
- Si para su mascota el nivel de ansiedad puede provocarle daños físicos, consulte con su veterinario la mejor alternativa para minimizar su sufrimiento. También existen alternativas naturales que ayudan a minimizar la ansiedad.
- Asegure todas las áreas de la casa que puedan convertirse en salida de escape para su mascota.
- Identifique a su mascota con una placa en su collar, con su nombre y teléfono de contacto, en caso de fugas sea mucho más fácil localizarla.
