A veces creemos que mientras más los alimentamos y más gorditos están nuestros perros, es mejor. Es verdad que así medio rechonchitos son tiernos, pero ¿es recomendable darles mucho de comer? ¿Cuántas veces son las indicadas?
Además, eso no es lo único relevante: el qué le damos de comer y cómo nutrimos al can. Cantidad no siempre significa calidad.
Es importante considerar que para que un perro crezca sano, debe comer alimentos de calidad y en la cantidad precisa a su porte y edad. Expertos aseguran que una buena alimentación se demuestra en el pelaje, o sea, si es suave y brillante, el perro está en perfectas condiciones y sano.
Asimismo, dicen que “nunca hay que darles demasiada comida, debido a que un perro que aumenta de peso, es muy complejo que lo disminuya y también, vive menos años”.
Un perro guardián debe comer al mediodía, para que en la noche esté atento y “liviano”, y la cantidad de alimento que debe recibir un can varía según su edad.
El perro desde que nace hasta los 40 días, debe tomar leche materna, ya que es solo este alimento el que le aporta todos los nutrientes que necesita, así como también anticuerpos, que evitan el contagio de enfermedades del cachorro, que podrían terminar con su vida.
Luego de los 40 días de vida del perro, debe comenzar a consumir alimentos blandos y pequeños (por ejemplo, el alimento de fábrica en versión cachorro). Esto se le debe dar cuatro veces al día y en cantidades no muy grandes.
Desde los 3 meses de vida a los 6, el perro debe comer tres veces al día media taza (150 ml). Desde los 6 meses hasta sus años de adultez, el can (que es más activo físicamente) debe comer solo dos veces al día.
La cantidad debe variar, dependiendo el porte y raza, y es importante tener en cuenta que después de haber comido debe quedarse tranquilo, idealmente dormitando, de lo contrario, podría sufrir desórdenes intestinales que le provocarían dolor e incluso vómitos.
(Fuente: mascotaadictos.com)