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CAROLINA – El pasado miércoles 18 de agosto, el astro boricua del béisbol de las Grandes Ligas, Roberto Clemente Walker, hubiera celebrado su cumpleaños número 87, pero en su ausencia, la Tierra de Gigantes le rindió sus merecidos honores.
El inolvidable Gigante nació el 18 de agosto de 1934 y murió en un trágico accidente aéreo en nuestras costas, el 31 de diciembre de 1972, tras haber alcanzado el máximo escalafón de la fama como deportista en plena juventud, con sólo 38 años de vida extraordinaria.
“Una dolorosa pérdida que aún sentimos viva en nuestro interior, pues Roberto Clemente se coronó de gloria como pelotero de Grandes Ligas y se convirtió en un inolvidable Gigante para su querido pueblo de Carolina y para las nuevas generaciones que han seguido su trayectoria y se han dejado estimular por sus grandes logros en el diamante”, expresó, por su parte, el Alcalde José Carlos Aponte.
Por eso, en atención a esos logros, en el Anfiteatro Fortunato Vizcarrondo del Archivo Histórico se presentó el libro del ingeniero Ángel Cabán González, titulado ‘Clemente: Vigente, vibrante siempre’. En sus páginas, el coleccionista e investigador de todo lo relacionado a Clemente habla del impacto dentro y fuera del béisbol, su legado e influencia en el deporte. “Le quiero agradecer al Municipio por abrirnos las puertas para presentar este libro. Yo creo que es importante que mantengamos viva la memoria de Clemente y que veamos sus méritos que van mucho más allá de las cosas que hizo en el terreno de juego”, expresó Cabán.
La actividad contó con reconocidas figuras del deporte, como el exlanzador y legendario comentarista José Rafael ‘Palillo’ Santiago, y el director del Salón de la Fama de Carolina Jorge Chévere.
El Club de Leones de Country Club en Carolina reconoció a varios jóvenes destacados en el deporte de Clemente y a su vez, al dirigente Ernesto Vélez Morales, quien se mantuvo activo entrenando a jóvenes de varias edades durante la época de pandemia con los debidos protocolos de seguridad.
“La memoria viva de este astro debe permanecer encendida como llama de pebetero en los corazones de todos los carolinenses que vivimos agradecidos por la huella que ha dejado en nuestra historia y que ha hecho que el nombre de Carolina trascienda los mares”, concluyó el Alcalde.