SAN JUAN – El Partido Popular Democrático (PPD) realizó el domingo su cierre de campaña en las inmediaciones del Estadio Hiram Bithorn, en el que cientos de simpatizantes se dieron cita portando banderas y camisas alusivas a dicha colectividad.
El presidente del PPD, David Bernier, emitió su mensaje trepado en una guagua, en vez desde la tarima como usualmente hacen los candidatos, en donde abogó por un nuevo gobierno inclusivo.
De allí, Bernier señaló que le toca ser gobernador en el momento más difícil de la historia de Puerto Rico. Detalló aspectos sobre su niñez y su tiempo en la universidad. También habló de sus gestiones dentro del servicio público desde sus gestiones en la Oficina de Asuntos de la Juventud como en el Departamento de Estado.
“Como puertorriqueño que ama a su tierra he venido a cumplir… Cuando la cosa esta difícil, ahí es que el país te necesita”, puntualizó.
De otro lado, Bernier, planteó que el problema principal que tiene Puerto Rico es la incapacidad de ponernos de acuerdo. En esa línea, argumentó que esa división por “fanatismo político y la obsesión ideológica” le ha traído problemas al país, como lo fue el cierre del gobierno en el 2006.
“Hay que tener voluntad para poder trabajar con personas de diferentes ideologías… Para mí la nueva mayoría no es una ideología, es una filosofía”, apuntó.
Según Bernier, esa nueva mayoría debe estar compuesta por personas de diferentes ideologías políticas, que pongan al país primero.
Expuso que entre sus prioridades estarán los pensionados, los empleados del sector público y privado, los enfermeros, los médicos, los pacientes, los empresarios locales y los agricultores.
En contraposición, sostuvo que la propuesta de reducción del gobierno que ha planteado su contrincante político, Ricardo Rosselló, afectará a los empleados públicos, pero también la prestación de servicios, por ejemplo, a los pensionados.
“Sus propuestas, y su estilo de hacer política son una amenaza”, determinó Bernier, quien insistió que son más los puertorriqueños que entienden que Rosselló no tienen la capacidad para gobernar el país.
Por su parte, la animadora Alexandra Fuentes, quien es la esposa de Bernier, le expresó a los populares, que “esta jibarita de Cidra, jamás imaginó que iba a tener el privilegio de hablarle a esta nueva mayoría que empezó con David Bernier, y que propone al país”.
Fuentes, quien también presentó a los hijos de ambos desde la tarima, recordó las palabras que su niña Miranda manifestó en un anuncio televisado en el que exhortaba a los ciudadanos poner un X al lado del nombre de su papá.
En su alocución, Fuentes, destacó las cualidades de su esposo que lo hacen un buen prospecto para ser el primer mandatario.
Previamente, la alcaldesa de San Juan, Carmen Yulín Cruz Soto, fue la primera en dirigirse a los participantes. Ésta exhortó a los simpatizantes a salir a votar sin miedo en favor de Bernier. Destacó el apoyo del candidato a la cultura y a los deportes.
A su vez, mediante un mensaje pregrabado, la exgobernadora Sila Calderón afirmó que un voto por alguno de los dos candidatos independientes, Alexandra Lúgaro y Manuel Cidre, implicaría un voto a favor del Partido Nuevo Progresista (PNP) y sus ideales políticos en torno a la estadidad.
Luego de que los reggaetoneros Jowell y Randy amenizaran la actividad, el candidato a la comisaria residente en Washington, Héctor Ferrer, se dirigió a los presentes a quienes les dijo que “es momento de echar el resto. Es el momento de defender a Puerto Rico”.
Ferrer recordó los cimientos del partido bajo la fundación de Luis Muñoz Marín y reconoció como intereses en contra de esos preceptos se adentraron en la colectividad.
Sin embargo, fue enfático que, bajo la nueva dirección, “en este partido no hay espacio para la corrupción, no hay espacio para el inversionismo político”.
