Por: Redacción Presencia
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¿Quieres construir un matrimonio feliz y duradero? Pues es necesario que de vez en cuando hagas una evaluación sobre cómo está la calidad de tu relación. Preguntarse cómo anda la pasión, el romance, la chispa. Una de las formas de saber cómo va el pulso de la pasión en tu matrimonio es medir la frecuencia en que se besan, ya que estos con el tiempo tienden a pasar a un segundo plano.
Trata de recordar, durante el noviazgo y de seguro cuando estaban recién casados como buscaban insistentemente el momento de estar solos para disfrutar de un apasionado y dulce beso. ¿Recuerdas esposo, cuando esperabas que tu futuro suegro se alejara para sentir los ricos labios húmedos de tu chica? De hecho las sesiones de besos podían durar largos minutos.
Pero qué pasó con ese deseo de besar. Parece que las múltiples ocupaciones de la vida no dejan tiempo para algo tan significativo en la vida de casados. Pregúntate cundo fue la última vez que se dieron unos largos besos de lengua con el fin no de tener un encuentro sexual sino sencillamente de disfrutar del beso en sí mismo.
Apuesto a que muchos de nuestros lectores dirán: ¡Caray!! ¡De verdad que ya no recuerdo cuando hice eso! Entonces la falta de esos besos a la francesa hace que la pareja se desconecte afectivamente apagando poco a poco la intimidad emocional. Y claro cuando no hay intimidad emocional en una pareja se expone al peligro de querer buscar esa intimidad en otra persona.
Los besos un antídoto para potencial la fidelidad
Es vital que la pareja se proponga besarse a diario. Cuando una pareja se besa hay una liberación de oxitocina conocida como la hormona del vínculo. De hecho muchos expertos se refieren a ella como la sustancia química que potencia la estabilidad, la fidelidad en la pareja y del amor para toda la vida.
Un estudio dirigido por el doctor René Hurlemann de la Universidad de Bonn en Alemania y que fue publicado en la revista Journal of Neuroscience, reveló que:
-Los hombres con mucha oxitocina en el cerebro ven a sus parejas más atractivas.
– La oxitocina fortalece los comportamientos monógamos y de fidelidad.
Por otro lado, otros estudios realizados demuestran que los besos proveen múltiples beneficios para tu salud. Por ejemplo pueden evitar la depresión, reduce los cuadros de angustia, desánimo y la tristeza.
Los hombres que besan a sus esposas por la mañana pierden menos días de trabajo por enfermedad, tienen menos accidentes de tráfico, ganan de un 20 por ciento a un 30 por ciento más y viven unos cinco años más. Un beso prolongado puede ayudar a quemar hasta 12 calorías, activa la circulación sanguínea, aumenta los niveles de bienestar, actúa como antídoto frente a la depresión y disminuye la formación de arrugas y retardan el proceso de envejecimiento.
Así que después de toda esta información, ¡A besar se ha dicho!
¡Oh, si él me besara con besos de su boca! (Cantares 1:2).
