Por: Erika Zoé Alvarado
El polen, algunos ingredientes de la comida, hierbas, semillas, saliva de garrapatas, saliva de pulgas, detergentes, sustancias químicas para la limpieza y fibras textiles, son algunas de las causas más comunes de alergia en nuestras mascotas. La alergia es una reacción inadecuada y exagerada del sistema inmunológico ante una sustancia que normalmente no causa daño. Esta sustancia se conoce como alérgeno.
Los efectos de las alergias pueden ir desde una ligera irritación cutánea hasta la muerte súbita. Las alergias más frecuentes en perros son causadas por comida, saliva de insectos (a través de las picaduras), inhalación y contacto con diferentes alérgenos.
Las causas de las alergias son variadas, pero existen cuatro tipos principales:
o Alergias por comida: Ocurren cuando uno o más de los ingredientes de la comida del perro causan la reacción hipersensible del sistema inmunitario. Alérgenos comunes son: maíz, trigo, soya, huevos, carne y derivados de la leche.
o Alergias por inhalación: Ocurre cuando el perro es alérgico a alguna sustancia que respira u olfatea. Dos alérgenos comunes son el humo del cigarrillo y el polen. Este tipo de alergia es el segundo más común en perros.
o Alergias por contacto: Estas alergias se desarrollan cuando los alérgenos entran en contacto directo con la piel del perro. Alérgenos comunes son collares antipulgas, collares con otros antiparasitarios, champús, fertilizantes, medicinas, fibras textiles de ropa para perros, fibras de alfombras, insecticidas y compuestos químicos de artículos de limpieza.
o Alergias por inyección: Son causadas por picaduras de insectos y son las alergias caninas más frecuentes. Las más comunes son la alergia a la saliva de pulgas y garrapatas.
Los síntomas suelen hacerse evidentes en la piel o a través de trastornos digestivos, pero también afectan a otros órganos y sistemas como el sistema respiratorio. Estos síntomas se pueden presentas de manera local o sistémicamente.
Algunos síntomas externos comunes:
o Irritación de la piel
o Picazón constante
o Enrojecimiento y sarpullido
o Granos y pústulas en la piel
o Estornudos frecuentes
o Letargo
o Malestar general
o Sacudidas de la cabeza, frecuentes y muy vigorosas
o Rascado frecuente de las orejas
o Acumulación de cera en el canal auditivo
Síntomas de alergia a comida:
o Náuseas y vómitos
o Eructos frecuentes
o Diarrea
o Flatulencias
o Pérdida de apetito
o Pérdida de peso
o Letargo y debilidad
o Causas y factores de riesgo
Diagnóstico
El diagnóstico de alergia se hace en base a los síntomas, la historia del perro y el examen físico. En la mayoría de los casos, esto es suficiente para reconocer la presencia de esta enfermedad, pero no para identificar el alérgeno causante.
Para identificar el alérgeno causante, el veterinario busca las causas más frecuentes en relación a los hábitos del perro que está diagnosticando. En algunos casos resulta fácil dar con la sustancia, especialmente si se trata de alergias estacionales. De igual manera es fácil identificar si la causa es por la saliva de pulgas o garrapatas.
Existen otras maneras menos invasiva para identificar los alérgenos, la cual consiste en remover del ambiente del perro todas las sustancias de las que se sospecha e ir reintroduciéndolas gradualmente, hasta volver a provocar la reacción alérgica.
Para las alergias por comida se suele recomendar una dieta de eliminación, que inicia dándole al perro solamente unos pocos ingredientes (por ejemplo sólo pollo y arroz), y gradualmente se van agregando otros ingredientes a la dieta, hasta dar con el que causa la alergia.
Tratamiento
El tratamiento para las alergias consiste simplemente en retirar las sustancias causantes. En cuanto a las alergias estacionales se pueden usar antihistamínicos orales, que ayuda a reducir los síntomas y las molestias hasta que pase la estación en que el alérgeno es común. Además, el veterinario puede recomendar cremas, lociones, champús y medicamentos que ayuden a desinflamar y eliminar la irritación y picazón del perro.
El pronóstico suele ser muy bueno una vez que se descubre cuál es la sustancia causante de la alergia. La única manera de prevenir las alergias es evitar que el perro entre en contacto con los alérgenos a los que es susceptible.