SAN JUAN – La Comisión de Bienestar Social y Asuntos de Familia del Senado presentó el informe final de la Resolución del Senado 149 del senador, Ángel “Chayanne” Martínez Santiago, en torno a los criterios que se utilizan para brindar servicios a personas de edad avanzada y admitirlos en instalaciones que cumplan con las medidas necesarias para garantizar la protección y seguridad de dicha población.
“Hoy día, gran cantidad de nuestros envejecientes reside en centros de cuido para personas de edad avanzada, por lo que es del mayor interés público que las instituciones que ofrecen servicios de cuido a dicha población cumplan con todos los requisitos establecidos mediante las leyes y reglamentos vigentes con el fin de garantizar su mayor bienestar”, indicó Martínez Santiago en declaraciones escritas.
Una de las mayores preocupaciones surgió por parte de la Oficina del Procurador de las Personas de Edad Avanzada, al destacar la falta de recursos con las que cuenta la Unidad de Licenciamiento del Departamento de la Familia para atender la carga de licenciar y supervisar los cientos de hogares de cuidado de larga duración que operan en la Isla.
El legislador indicó que según el informe, el proceso de admisión debe incluir una entrevista con el familiar o tutor a cargo de la persona de edad avanzada, conocimiento de las necesidades y condiciones de salud y una orientación sobre el servicio a proveerse. Además, los establecimientos deberán contar con servicios de trabajador social, enfermera graduada, nutricionista, terapista físico y ocupacional, manualidades y actividades recreativas.
El también presidente de la Comisión de Salud en el Senado, expresó que las personas de edad avanzada, en muchas ocasiones, son marginadas por la sociedad. A su vez, destacó que los avances tecnológicos y constantes cambios en el entorno económico han creado mayor distancia entre el ritmo acelerado del diario vivir y la realidad en que vive la población de edad avanzada al verse imposibilitada de ejercer sus derechos, ya sea por desconocimiento, por su condición física o mental, o simplemente por la estrechez de su ambiente social y humano.
Por otro lado, Martínez Santiago dijo que han surgido varias situaciones en las que algunos centros se han negado a recibir personas de edad avanzada sin ningún tipo de explicación. Como consecuencia del mismo, varios familiares han expresado descontento ante el desconocimiento de los servicios y actividades a las que dichos centros de cuido exponen a sus seres queridos.
Sostuvo que entre los inconvenientes presentados por la Asociación de Dueños de Centros de Cuidado de Larga Duración se encuentran la ausencia de servicios esenciales y la incertidumbre del restablecimiento de dichos servicios a consecuencia de los estragos provocados por el huracán María.
Cabe destacar que todo establecimiento deberá cumplir con la ley y presentar un plan con los procedimientos para afrontar potenciales emergencias y desastres certificado por la Oficina de Manejo de Emergencias.