Por: Redacción Presencia
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SAN JUAN – En lo que ya se ha denominado como un avance de justicia social y educación, la representante Brenda López de Arrarás, presidenta de la Comisión de Educación de la Cámara de Representantes, logró, mediante una enmienda al P. de la C. 2482, eximir del pago de impuestos a la industria del libro. Dicha enmienda, quedó plasmada permanentemente en la sección 4120.03 del enmendado código de Rentas Internas, luego de que el gobernador Alejandro García Padilla convirtiera dicho proyecto en la Ley 72-2015, el pasado 29 de mayo.
“La enmienda significa, que a partir del primero de julio de este mismo año, ningún libro impreso pagará el Impuesto de Ventas y Uso (IVU). Sin duda alguna, con este logro les hacemos justicia a las madres y los padres comprometidos con sus hijos que sufren preocupaciones, día y noche, por el alto costo de la educación. Les hacemos justicia a los jóvenes universitarios que muchas veces necesitan libros de texto para sus clases de concentración y no pueden costearlos. Nuestra intención, además de robustecer nuestra industria local del libro, es fomentar que más personas se enamoren y disfruten de la lectura”, aseguró López de Arrarás.
La legisladora se mostró complacida con la legislación, y confía en un despunte para la economía de la lectura y el conocimiento. En la última década, la industria del libro ha sufrido los embates de una economía en crisis y mientras el efecto inflacionario no se detiene, la proliferación de la tecnología, los medios cibernéticos y el cine han logrado que los libros impresos sean cada vez más relegados, lo que ha representado un duro golpe para un mercado que lucha por no desaparecer.
“Esta servidora redactó y luchó porque esta enmienda se incluyera en el texto del Proyecto, pensando en nuestras librerías, que representan un sector muy importante de nuestro comercio local. Siempre que haya una manera, de salvaguardar al comerciante puertorriqueño, así lo haremos. Más aún, cuando nuestra iniciativa abarata el acceso a la información y fomenta la imaginación y la educación de nuestra juventud, con la cual tenemos un compromiso ineludible. De igual forma queremos que se entienda que esto no representa una amnistía o periodo de gracia como se realiza al comienzo de cada año escolar, sino que los libros no pagarán impuestos de forma permanente”, concluyó enérgicamente la representante Brenda López de Arrarás.