Por: Mark Nieves
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El equipo ganador compuesto por la actriz Melissa McCarthy y el escritor/director Paul Feig (Bridesmaids, The Heat) regresan este verano con Spy, una excelente comedia de acción e intriga internacional.
La historia comienza como una clásica película de James Bond: el súper agente de la CIA Bradley Fine (Jude Law) se encuentra en una misión para recobrar una bomba nuclear. Su mano derecha es Susan Cooper (Melissa McCarthy), una analista, que desde la seguridad de su escritorio asiste a Fine en todas sus misiones. Cuando se descubre que todos los agentes de la agencia son conocidos por la criminal Rayna (Rose Byrne), queda en manos de Susan salir de la oficina para salvar el día.
Nuevamente, Melissa McCarthy demuestra que es una estrella de la pantalla grande, dominando con su encanto natural todas las escenas en las que participa. La película también cuenta con un excelente elenco secundario gracias a las participaciones de Jude Law, Rose Byrne, Peter Serafinowicz, Bobby Cannavale y Miranda Hart. De estos el más sorprendente es Jason Statham (The Transporter, Crank), quien juega con su reputación de actor de películas de acción en su interpretación de Rick Ford, un agente ultra machista que tiende a causar más problemas de los que resuelve. La química entre Statham y McCarthy es tan buena que en un futuro espero verlos en trabajando juntos.
Puede parecer que Spy es una simple sátira del género de espionaje al estilo Naked Gun o Airplane, pero lo que la eleva es el hecho de que conoce bien la fórmula de estas historias, y las manipula a la misma vez que les hace honor. A pesar de que cada uno de sus compañeros personifica una las características asociadas al arquetipo de James Bond (Law como el carismático, Serafinowicz como el amante, y Statham como el hombre de acción), es Susan, la dedicada asistente al estilo Moneypenny, quien demuestra que tiene lo necesario para completar la misión.
La película inteligentemente se burla de lo que la sociedad (y Hollywood en especial) espera de una mujer como McCarthy. Un escritor inferior a Paul Feig haría del peso de la protagonista un cruel chiste, pero el personaje de Susan desafía constantemente el estereotipo erróneo de la mujer sobrepeso con un personaje cuya inteligencia, inventiva y capacidad de combate la convierten en una improbable héroe.
Spy no solamente es muy graciosa, sino que también tiene excelentes escenas de acción vehicular, juego de armas y combate mano a mano que entretendrán a los fanáticos del género.
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