SAN JUAN – Ante el grave problema de salud que representa el continuo y dramático aumento del trastorno de obesidad en Puerto Rico, el Senado de Puerto Rico aprobó unánimemente el lunes el Proyecto del Senado 660, de la autoría del portavoz del Partido Independentista Puertorriqueño (PIP) en dicho cuerpo, Juan Dalmau, para que el Centro de Investigaciones, Educación y Servicios Médicos para la Diabetes también sea el organismo responsable de ejecutar la política pública en relación con la planificación, organización, operación y administración de los servicios de investigación, orientación, prevención y tratamientos para la obesidad que han de ser rendidos en Puerto Rico.
«Aunque previamente la obesidad se consideraba un problema propio de los países ricos, actualmente la incidencia de este trastorno continúa aumentando en los países de ingresos bajos y medianos. En Puerto Rico la obesidad representa un grave problema. Según datos de la División de Control y Prevención de Enfermedades Crónicas del Departamento de Salud, entre 1996 y 2015 la prevalencia de sobrepeso y obesidad entre adultos aumentó de 16.8 a 29.5 por ciento. Entre las edades de 45 y 54 años, un alarmante 79.1 por ciento de la población padecen situaciones de sobrepeso u obesidad», puntualizó el legislador independentista en comunicación escrita.
Para el portavoz senatorial del PIP la prevención y el tratamiento de la obesidad exigen un enfoque en el que participen todas las instancias gubernamentales y en el que las políticas de todos los sectores tengan en cuenta sistemáticamente la salud, eviten los efectos sanitarios nocivos y, por tanto, mejoren la salud de la población y la equidad en el ámbito sanitario.
«A la luz de estas consideraciones, con la aprobación de esta medida, la Asamblea Legislativa da un paso necesario para que el Centro de Investigaciones, Educación y Servicios Médicos para la Diabetes coordine e integre, además, todos los servicios educativos, clínicos e investigaciones relacionadas con la obesidad, en particular entre nuestra población. Esto servirá como vector para el desarrollo de nuevas políticas públicas que fomenten la salubridad y bienestar de nuestra gente», concluyó Juan Dalmau.