Ya sabemos que el frío es el causante de muchos problemas típicos de la época navideña. Afecta a todo nuestro organismo y a nivel de nuestra boca puede provocar varias alteraciones entre las que se incluirían: dolor de dientes, irritación de garganta, grietas en los labios, etcétera. Todas ellas parecen poco importantes, pero debemos prevenir su aparición y tratarlas de manera adecuada si se presentan para evitar afecciones de mayor importancia.
Con las bajas temperaturas consumimos una mayor cantidad de bebidas calientes y dulces (café, chocolate, etcétera). Los estímulos que estas sustancias provocan pueden poner al descubierto la sensibilidad dental, debido a que la dentina que conforma el interior del diente estaba expuesta previamente, pero se ve afectada por estos ataques que causan dolor.
El dolor de garganta debido al frío que provoca irritación asociada normalmente a las infecciones por bacterias o virus transmitidos con facilidad al pasar más tiempo en el interior, en locales cerrados y con gente alrededor.
Nuestros labios también sufren. Su piel es muy fina y porosa; la capa interna (mucosa) no tiene glándulas sebáceas y los labios permanecen húmedos continuamente por acción de la saliva. El frío hace que se resequen y se agrieten provocando dolor.
Aunque la mejor opción es la prevención y evitar que el frío afecte a nuestra boca, se recomienda:
- Una buena higiene dental en cualquier época del año para evitar que se produzca la afectación del esmalte y que la dentina quede expuesta y se produzca el dolor y la sensibilidad dental.
- Mantener una hidratación adecuada para que no se resequen los labios y la garganta.
- Limitar el consumo de azúcar para que no se vea afectado el esmalte dental.
- Evitar los alimentos y bebidas ácidos que alteran el equilibrio de tu boca y afecten al esmalte.
- Reducir las bebidas muy calientes pues son un estímulo muy fuerte para generar el dolor que caracteriza a la hipersensibilidad dental.
- Tomar vitamina C porque favorece el funcionamiento del sistema inmunitario. Su carencia puede provocar sangrado de encías, debilitamiento del esmalte dental, gingivitis, etcétera.
- Vitamina B2 o riboflavina porque favorece la salud de tus mucosas. Presente en lácteos, vegetales verdes, pescado, cereales enteros, frutos secos, son fundamentales para mantener tu boca en buen estado.
- Evitar cambios bruscos de temperatura que afectan a tu garganta y provocan dolor e irritación. Tápala bien con un pañuelo, no salgas sin abrigarte y evita la calefacción excesiva.