Jaime Torres Torres
Especial para Presencia
RÍO GRANDE – Las ruinas de la estación de bomba sanitaria en Palmer son un signo elocuente de la decadencia financiera de la Autoridad de Acueductos y Alcantarillados (AAA).
La inversión multimillonaria que, durante el segundo cuatrienio de Pedro Rosselló González, hizo la AAA, resultó un derroche del dinero del pueblo.
La instalación, localizada en el kilómetro 32 de la PR-3, está abandonada, convirtiéndose en un estorbo público por el que, incluso, delincuentes logran acceso para asaltar a los turistas que frecuentan el campo de golf del Hotel Wyndham Río Mar, como ha reportado el CIC en Fajardo.
El cobre ha sido hurtado y parte del equipo también.
A simple vista se observa que los grafiteros usan las estructuras como lienzos, en una confirmación del deterioro de la instalación que además es un criadero de mosquitos.
El alcalde de Río Grande Ángel ‘Bori’ González indicó que ha insistido con la AAA sobre la urgencia de rehabilitar el lugar pues le resta estética a Palmer y no es cónsono con el proyecto de ampliación y remodelación de su marginal y calle principal.
“Ante el abandono, gestionamos con la AAA que hagan algo porque nosotros en las próximas semanas iniciaremos unas labores de arreglo de infraestructura en la PR-3. Eso nos afecta porque va a la par con el proyecto de Palmer, que va a ser culminado a finales de octubre. Si la AAA no toma acción, veré de qué forma el municipio puede hacer algo en el plan de la PR-3 desde Palmer hasta Malpica”, dijo González.
El primer ejecutivo de la Ciudad del Yunque reconoció que el lugar, colindante con el Río Mameyes, contrasta con la belleza de los alrededores de Río Mar, zona de mucha efervescencia turística.
“Lo que pasa es que esa planta fue eliminada y se conectó el sistema sanitario completo a la línea que va a Fajardo. Por eso es que está en desuso”, explicó el alcalde.
Aunque parece que está en total abandono, trascendió que la AAA la utiliza parcialmente. El pasado domingo, durante la jornada de fotos para este reportaje, este redactor fue testigo de descargas de aguas usadas en el lugar, aledaño al Río Mameyes, que desemboca más abajo, en la playa del hotel.
“No contamos con fondos para demoler parte del terreno que tiene estructuras en desuso”, reaccionó el ingeniero Roberto Guzmán, director regional de la AAA.
El funcionario se comprometió a reanudar las labores de mantenimiento en la instalación. “Está incluido en un plan de desyerbo y limpieza que realiza Hogar Crea, mediante un contrato con la agencia. Debido al cambio de año fiscal en las agencias gubernamentales, hubo un retraso en los contratos y su adjudicación. Se reanuda el plan de mantenimiento con una frecuencia de tres semanas. Esto debe mantener la planta en condiciones”, dijo.
