Por: Redacción Presencia
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Han sido muchas las historias de violencia doméstica, maltrato de menores, acecho, y mujeres que son golpeadas salvajemente hasta morir. Actualmente, en Puerto Rico la primera causa de muerte en las féminas es por violencia doméstica, lo que representa una eminente falta de atención a ese sector que tanto lo necesita.
Son muchos los casos de mujeres maltratadas que estremecen las noticias del País, y muy pocas las que sobreviven para contarlo, como lo es el testimonio de Moraima Oyola Pizarro, quien Próximamente estará intercambiando historias con los lectores de Presencia en ‘Vamos por Más’; una nueva sección creada para estar más cerca de ti, donde podrás compartir tu historia, pedir consejos y te motivaremos a seguir hacia adelante, enfrentar tu pasado o presente y aprender a valorar tu alma, como lo hizo Moraima.
Moraima Oyola Pizarro es la tercera de cuatro hermanos. Durante su niñez vivió experiencias tristes que marcaron su existencia. Pasó los primeros 16 años de su vida sometida a maltrato emocional por su padre, enfrentando atropellos dañinos para su mente y espíritu.
Su padre, un hombre alcohólico, maltrataba a su madre de diferentes maneras y en varias ocasiones intentó quitarle la vida. Vivían en una casa de madera techada de zinc por donde se colaba el agua y animales como ratas y murciélagos. Su padre antes de entrar a la casa arrojaba piedras en el techo para que todos se levantaran, pues esta era la señal para que estuvieran en pie, y presenciar maltrato.
Una vez despiertos tenían que pararse en fila para observar como él le pegaba a su madre, le escupía, pateaba, abofeteaba y con instrumentos punzantes hería el cuerpo de esta. Una vez finalizaba, agarraba a su madre y la arrojaba fuera de la casa por lo que sus hermanos y Moraima esperaban que él se durmiera para buscar a su mamá y curarle cada herida causada. Moraima se acostaba entre las 3:00 y 4:00 de la madrugada para estar en pie a las 7:00 a.m. camino a la escuela, luego de haber visto tanto dolor.
A pesar del sufrimiento, Oyola Pizarro deseaba estudiar y convertirse en el orgullo para su madre. Según su testimonio, esta vivió momentos muy fuertes en los cuales llegó a decirle a Dios que ya no quería vivir más. Entre las experiencias más difíciles existen dos que la sacudieron pensando que era inútil continuar adelante, pues su padre le había robado aun los deseos de lucha.
El primero ocurre cuando su padre la agarró junto a sus tres hermanos e intentó quemarlos vivos. Fue tanta desesperación que su hermano menor perdió el habla. Intentaba hablar y no podía, pues lo único que escuchaba era a su madre llorando y gritando que intentaran salvarse.
El segundo fue el más triste y doloroso para Moraima. Cuando tenía 10 años de edad su padre le causó una herida en el pie con una botella de cristal y le dijo que esa herida era para que recordara que iba a ser una basura. Esas palabras la marcaron durante muchos años llevándola a una tristeza profunda.
Desde los 13 hasta los 20 años trabajó en el vertedero, lo que la llevaba a sufrir porque ese no era el lugar para una niña.
Hoy, Moraima es empresaria, escritora y conferenciante. Ha escrito dos libros: ¿Quién te dijo que No Puedes? y ‘Vamos Por Más’. También, tiene una fundación que brinda empleo a desertores escolares, exconfinados, madres solteras y personas maltratadas, y un hogar de rehabilitación para deambulantes. Además ha sido reconocida en diferentes lugares dentro y fuera de Puerto Rico por la labor realizada.
Entre los premios están: Mujer Award, junto a la actriz Eva Longoria; Mujer Líder Latina del Año otorgado por el Congreso de los Estados Unidos; Mother of the Achivement, otorgado por la Asociación de Madres de Estados Unidos, y premio de “Vida Ejemplar”, otorgado por la Dra. Antonia Coello Novello.
Moraima ha creído con firmeza que ninguna meta es lejana cuando estamos dispuestos a llegar hasta ella. Para participar de su sección, envía tu carta a moraimaoyola@yahoo.com.