Kariana Vega
medios@presenciapr.com
CAROLINA – Con apenas ocho meses de experiencia en la robótica, un grupo de estudiantes de la Iglesia Escuela Castillo Fuerte, en Carolina, ha logrado lo que parecía imposible: clasificar a la Final Mundial de la World Robot Olympiad (WRO) 2025, que se celebrará en Singapur, además de asegurar su participación en el Open Championship Américas en Panamá.
Los logros se dividen en tres equipos. El equipo Overcomers, integrado por Dariel Santiago Pérez, Samuel López Díaz y Andrés López Díaz; y PowerHouse, conformado por Victoria Rodríguez, Andrea Estrada y Yedid Martínez, quienes representarán a Puerto Rico en Panamá en la categoría ‘Robotsport’. Mientras que el equipo Knights, compuesto por Paola Hernández, Franklin Omar Soto y Néstor Berrios, quien es el capitán del programa de robótica de la escuela, ganó el primer lugar en la competencia nacional, obteniendo el pase directo a la final en Singapur. El entrenador del equipo es el ingeniero Roaldys García Robaina.

Estos jóvenes comenzaron en el mundo de la robótica apenas en febrero de este año. A diferencia de otras escuelas con años de experiencia, ellos han alcanzado en poco tiempo lo que muchos sueñan: representar a Puerto Rico en escenarios internacionales.
“El esfuerzo que estos estudiantes han demostrado es admirable. Dedican largas horas semanales a practicar, programar y perfeccionar sus robots, y eso se refleja en cada logro alcanzado”, expresó la directora del colegio, María Vélez.
En las competencias, los estudiantes deben programar robots capaces de superar pistas y desafíos. Una de ellas, llamada “Marte”, les exige cumplir objetivos en dos minutos para acumular puntos. En la modalidad ‘Robotsport’, los robots juegan una especie de “tenis de mesa”, identificando colores, subiendo rampas y localizando pelotas. Estrada, perteneciente al equipo PowerHouse, describió su robot como “un poco desobediente”, mientras Santiago, del equipo Overcomers, confesó que lo más retante es que “cuando piensas que ya terminaste todo, aparece un problema nuevo, pero nada que no se pueda resolver con programación y esfuerzo”. Para la estudiante Martínez, la robótica se ha convertido en una verdadera pasión. “Me encanta esto, podría quedarme a dormir aquí si me lo permitieran, porque realmente disfruto dedicarle tiempo a este proyecto”, manifestó.
El entrenador de los equipos aseguró que la clasificación es reflejo del talento y disciplina de estos jóvenes. “Llegar a este evento no es casualidad. Es fruto del esfuerzo, la disciplina y el sacrificio. Con humildad, respeto y grandes valores, ellos y sus familias han demostrado que con compromiso no hay límites”, expresó García Robaina. A su vez, destacó que este pase a la final mundial “confirma el talento STEM que hay en Carolina y el impacto de la robótica educativa en nuestros niños y jóvenes”.
Aunque la escuela les ha brindado herramientas y acompañamiento, ahora estos jóvenes necesitan del respaldo de los ciudadanos para lograr su meta. El viaje a Panamá representa un costo aproximado de $1,000 por estudiante, mientras que la travesía a Singapur asciende a $6,000 por estudiante, que cubren pasajes, estadía, inscripción, materiales y entrenamientos.
“Nos sentimos apoyados y motivados por nuestra escuela, pero ahora necesitamos la ayuda de nuestro país para poder representar a Puerto Rico en el mundo”, expresó Paola Hernández. Las personas que deseen colaborar con esta causa pueden realizar su donativo a través de ATH Móvil en la sección de Comercios, bajo: ClubRobotica CF.




