La palabra “cuidador” se usa para referirse a cualquier persona que ofrece su cuidado a otra. Para muchas familias, cuidar a una persona con demencia no es el trabajo de una sola persona, sino que es la función de muchos que comparten tareas y responsabilidades. Sin importar qué tipo de cuidador sea usted, a veces, cuidar a otra persona puede resultar agobiante. Los siguientes consejos y sugerencias pueden ayudarle con el cuidado y las tareas diarias.
Al inicio de la enfermedad de Alzheimer y las demencias relacionadas, las personas presentan cambios en el pensamiento, la memoria y el razonamiento de una forma que afecta la vida y las actividades diarias.
Con el tiempo, las personas con estas enfermedades necesitarán más ayuda con tareas sencillas y cotidianas, lo que puede incluir tomar un baño, asearse y vestirse. Esto puede resultar molesto para la persona que necesita ayuda con este tipo de actividades personales. A continuación, se comparten algunos consejos que pueden considerarse al principio y a medida en que la enfermedad va avanzando:
• Intente mantener una rutina establecida, como bañarse, vestirse y comer a la misma hora todos los días.
• Ayude a la persona a hacer listas de las cosas que debe hacer, y anote las citas y las actividades a las que debe asistir en un cuaderno o calendario.
• Planifique actividades que la persona disfrute e intente hacerlas a la misma hora todos los días.
• Considere el uso de un sistema de recordatorios que ayuden a las personas si deben tomar medicamentos con regularidad.
• Cuando se esté vistiendo o bañando, permita que la persona haga todo lo que pueda por sí misma.
• Consígale a la persona ropa holgada y cómoda que le sea fácil de usar, como prendas de vestir con elástico en la cintura, sujetadores de tela o jaladores grandes para los zíperes o cierres, en lugar de cordones, botones o hebillas.
• Use una silla para duchas que sea fuerte para que sostenga a una persona que esté inestable y así evitar que se caiga. Puede comprar este tipo de sillas en una farmacia o en una tienda de suministros médicos.
• Sea amable y respetuoso. Informe a la persona qué es lo que va a hacer, paso a paso, mientras le ayuda a bañarse o a vestirse.
• Sirva los alimentos en un lugar familiar y constante, y dé a la persona suficiente tiempo para que coma.
La necesidad de cuidarse a sí mismo
Ser cuidador puede ser extremadamente gratificante, pero también puede resultar agobiante. Cuidar a una persona con Alzheimer o con una demencia relacionada requiere de tiempo y esfuerzo. Puede sentirse solo y frustrado. Hasta puede llegar a sentirse enojado, lo que podría ser una señal de que está intentando asumir demasiado. Es importante hallar tiempo para cuidarse a sí mismo. Los siguientes son algunos consejos que pueden ser útiles:
• Pida ayuda cuando la necesite. Esto puede incluir solicitar a sus familiares y amigos que ayuden, o comunicarse con asociaciones, grupos o servicios de salud para abordar necesidades adicionales de atención.
• Consuma alimentos nutritivos que le pueden ayudar a mantenerse saludable y activo por más tiempo.
• Únase a un grupo de apoyo para cuidadores, ya sea en línea o en persona. Reunirse con otros cuidadores le dará la oportunidad de compartir historias e ideas y también puede ayudarle a evitar que se sienta aislado.
• Tome momentos de descanso todos los días. Intente hacer una taza de té, café o llamar a un amigo.
• Pase tiempo con sus amigos y continúe practicando sus pasatiempos.
• Ejercítese tan a menudo como sea posible. Por ejemplo, salga a dar un paseo, haga una caminata en la mañana o en la tarde.
• Intente meditar. Diversas investigaciones sugieren que la meditación puede reducir la presión sanguínea, la ansiedad y la depresión, así como el insomnio.
Considere buscar la ayuda de profesionales de la salud para sobrellevar el estrés y la ansiedad. Hable con su médico sobre cómo encontrar tratamiento.
Fuente: Alzheimers.gov/es