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Por: Eddie Batista
Ministerio Evangelístico todavía Cristo Salva, Sana y Liberta
Dios te bendiga grandemente en este día.
Queremos bendecirte de una manera muy especial, ya que nuestro deber como siervo de Dios nos toca causar que seas bendecido a través de la palabra de Dios.
Hoy queremos llegar a ti, con la intención de alimentar tu fe, que aprendas a confiar y depender de Dios en todo tu camino.
Salmos 37:5 Encomienda a Jehová tu camino, y confía en él; y el hará. David nos quiere aconsejar a través de esta expresión, que él hace en este salmo, que nosotros tenemos un privilegio y una bendición maravillosa al depositar en su totalidad, todo, absolutamente todo, en las manos de Dios, porque él entendió el cuidado y la protección que reciben todos aquellos que aprenden a confiar y depender de Dios por completo.
¿Qué debemos encomendarle a Dios? Primero nuestras vidas, segundo nuestro hogar, tercero nuestros hijos, cuarto nuestro matrimonio. Menciono esto porque se que sería lo primordial o lo básico que le diríamos a Dios y ponerle el vínculo familiar a Él en sus manos, pero debemos ir más allá, debemos encomendarle a Dios nuestras inseguridades, nuestros temores, nuestras actitudes; aunque Dios ya las conoce todas, a Él le gusta ver nuestras acciones y decisiones que tomamos mostrándole toda seguridad.
Dios quiere que seamos con Él más que un amigo. Dios desea de nosotros que lo miremos como ese padre que siempre cuidará de nosotros y que siempre estará ahí cuando lo necesitemos. Por eso, debemos encomendarnos a Él para todo. Salmos 32:8 El señor dice: yo te instruiré, yo te mostraré el camino que debes seguir, yo te daré consejos y velaré por ti.
Observa lo que sucede cuando encomendamos nuestras vidas al Señor. Cuando hacemos esto
inmediatamente, Dios comienza a ordenar nuestros pasos, e instruirnos a caminar conforme a su voluntad y a su propósito para con nosotros. ¿Cuál es la función de Dios? Nos muestra el camino indicado y correcto, nos aconseja y nos direcciona con que propósito lo hace: para que te vaya bien en todo lo que hagas. Esto es lo maravilloso de Dios, que él nos muestra con hechos y evidencia, que vale la pena poner todo en sus manos porque vamos a ver literalmente el fruto de su respaldo, ya que Él es fiel en lo que hace y en lo que dice.
El enemigo de las almas por mucho tiempo ha querido confundir a la humanidad, de que a Dios no se necesita para tomar decisiones, pero es una mentira de él, en todo el sentido de la palabra ya que él es mentiroso y padre de mentira Juan 8:44. La palabra de Dios dice Juan 10:10 El ladrón no viene sino para hurtar y matar y destruir; yo he venido para que tengan vida, y para que la tengan en abundancia.
Observa su trabajo primero quiere robarte la fe que tienes en Dios; segundo quiere hurtar o tomar todo lo que Dios te brinda y tercero quiere matar tu confianza en Dios. Pero que bueno es Dios que sigue mostrando fidelidad y envía a su hijo con el fin de que le creamos, que depositemos nuestra fe, nuestra confianza en Él.
Dios nos muestra a través de su palabra que con Él estamos seguros, Él es nuestro refugio, Él es nuestra fortaleza, nuestro amparo, Él es nuestro auxilio cuando nos encontramos pasando momentos difíciles; por eso es que el salmista David nos exhorta que encomendemos nuestras vidas a Él. David atravesó momentos tormentosos frustrantes, pero él sabía en quien había depositado toda su confianza y por esa razón Dios siempre lo protegió y cuidó de él hasta su sepultura.
Qué nos está hablando el Señor: “quiero cuidarte, velar por ti cuidar tus pasos, guiarte, ser tu consejero y ser tu protector, ser tu padre extenderte la mano cuando la necesites, estar ahí en las pruebas, en las victorias, en la tristeza para consolarte y en tu alegría para disfrutarla contigo. Por eso hoy deposita todo en mis manos, tu confianza, tu vida todo absolutamente todo y yo voy a obrar a tu favor”.
Dios te bendiga abundantemente. Shalom.
