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Por: Melwin Herbólogo
Si pensamos en alimentos ricos en sabor, beneficios y prevención, definitivamente debemos considerar el ajo. Además del sabor que este alimento puede añadir a nuestras comidas, es un excelente recurso para aquellos que buscan beneficios adicionales en sus ingredientes y de esta forma mejorar su estilo de vida.
El descubrimiento de esta fuente rica en propiedades para nuestro cuerpo comenzó desde el antiguo Egipto cuando los faraones lo daban a los esclavos para que se mantuvieran fuertes. En las antiguas Grecia y Roma sucedía algo similar, este era considerado un alimento medicinal. Y así es como a través de los años, el ajo se ha mantenido ayudándonos de forma preventiva a estar saludables.
El ajo es considerado el alimento más poderoso existente. Desde hace más de 10,000 años, los antiguos médicos chinos lo usaban para manejar los dolores e inflamaciones. Así también Hipócrates lo utilizaba para desintoxicar su cuerpo y manejar dolores en articulaciones. Es por eso que el ajo es considerado un antiinflamatorio natural por excelencia.
Estudios demográficos recientes del Instituto Nacional del Cáncer en España, demuestran que existe una relación entre el aumento del consumo del ajo y una reducción en el riesgo de ciertos tipos de cáncer, como el de estómago, colon, esófago, páncreas y mamas. Esto no quiere decir que comer ajo cure el cáncer, pero sí podría prevenir su aparición porque gracias a sus propiedades tiene la capacidad de bloquear la formación de sustancias que causan cáncer, detener su activación, mejorar la reparación del ADN y reducir la proliferación celular o provocar la muerte celular, según señaló Miriam Algueró, presidente de la Asociación de Oncología Integrativa de España.
Además, se conoce que el ajo es rico en minerales como selenio, potasio, fósforo, magnesio, zinc, yodo y vitaminas B1, B3, B6 y, en menor cantidad, vitaminas E y C.
Algunos posibles beneficios que puede aportar el consumo de ajo:
- Mejora la circulación sanguínea y aumenta la elasticidad de las arterias.
- Reduce los niveles de colesterol y triglicéridos.
- Depura el hígado y los pulmones.
- Fortalece el sistema inmunitario.
- Mejora la salud cardiovascular.
- Expectorante y broncodilatador por excelencia.
- Antibiótico y antiséptico natural.
Con todas estas propiedades y beneficios, definitivamente debemos adoptar el consumo de ajo como parte nuestro estilo de vida para prevenir enfermedades. La mejor manera de sanar un cuerpo o enfermedad es evitándolo. Usemos los alimentos que tenemos a nuestro alcance para el beneficio del cuerpo. Para más información de cómo mejorar tu salud con los alimentos, puedes buscarme en mis paginas de Facebook e Instagram @MelwinHerbologo o acceder a www.melwinherbologo.com.