Pastor Abner Hurtado
Preciosa palabra de Dios para ti en el Libro de 1 Crónicas 4:9, que dice: “Y Jabes fue más ilustre que sus hermanos, al cual su madre llamó Jabes, diciendo: por cuanto lo di a luz en dolor”. En otras palabras, cuando su madre lo llamaba le decía “dolor”, es decir, Jabes era un dolor de cabeza. Y dice la Biblia en el siguiente texto: “E invocó Jabes al Dios de Israel, diciendo: ¡Oh, si me dieras bendición, y ensancharas mi territorio, y si tu mano estuviera conmigo, y me libraras de mal, para que no me dañe! Y le otorgó Dios lo que pidió”.
Cuando le pides a Dios que bendiga tu vida con toda bendición del cielo demostrando que tu motivación es correcta, Él tiene la poderosa habilidad de hacerlo, pues su bendición es la que enriquece y no añade tristeza alguna. Jabes oró a Dios y le escuchó, y también le pidió que agrandara su territorio, es decir, quería pensar de una manera diferente; y tú también puedes pensar distinto. Aunque los pensamientos de Dios no son nuestros pensamientos, procura que siempre vayan ligados unos de los otros, no siendo personas limitadas sino por el contrario, ser personas que vayan mucho más allá que sus propias fuerzas y pensamientos. Y, también, Dios le otorgó a Jabes lo que pidió porque halló en él que su motivación era correcta, le pedía que lo librara del mal, y Dios siendo omnipotente puede operar de la misma manera contigo, en su amor inagotable te hace libre de toda atadura, de toda limitación, y no solo será Jabes quien haya hecho algo ilustre en la vida, sino que también tú lo puedes hacer.