SAN JUAN – El fajardeño McWilliams Arroyo logró su cometido con éxito tras salir airoso durante el evento estelar del cartel de DIRECTV Boxing Nights en el coliseíto Pedrín Zorrilla en presentación de Miguel Cotto Promotions y H2 Entertainment.
Arroyo (20-4 con 15 KO’s), quien debutó en las 115 libras tras entregar su campeonato Latino de la Organización Mundial de Boxeo de las 112 libras, dominó a su rival dominicano Juan Gabriel Medina (11-4 con 10 KO’s) antes de que la esquina de Medina detuviera el combate, previo a iniciar el sexto episodio.
En el caso de Arroyo, este lució fuerte y agresivo en las 115 libras, persiguiendo con insistencia a Vargas por todo el cuadrilátero y castigándolo al rostro y al cuerpo de forma inmisericorde. De hecho, logró derribarlo a fines del segundo asalto con potente gancho de izquierda a la mandíbula.
“Estoy contento, aunque me quedé con ganas de pelear más. Entiendo que fue cuestión de tiempo”, sostuvo Arroyo, quién fue clasificado en sexto lugar por la OMB en las 115 libras antes de este pleito dado su extenso historial en las 112 libras, incluyendo dos peleas de título mundial.
Tras su contudente triunfo, Arroyo verbalizó su interés de pelear por el cetro mundial de las 115 libras de la OMB ante el ganador del duelo campeonil entre el monarca japonés Kazuto Ioka (24-2 con 14 KO’s) y el boricua Jeyvier Cintrón (11-0 con 5 KO’s) el 31 de diciembre en Japón.
Si el pleito fuese ante Ioka sería una revancha entre ambos, pues Arroyo cayó por cerrada decisión ante él 2018 en combate a 10 asaltos en las 112 libras.
En torno a su nueva categoría de peso, Arroyo agregó sentirse muy cómodo y con más fuerza.
En otro combate de la noche, el loiceño Westlee Ortiz mantuvo su invicto intacto y mejoró a 4-0-1 con 4 KO’s tras derrotar al vegalteño Michael Adorno (3-2) en el sexto y último asalto durante su duelo en peso pactado de 127 libras.
Ortíz tuvo a Adorno en problemas en varias instancias del combate con su potente recto de derecho. Este logró derribar a Adorno en el cuarto asalto con tremendo recto de derecha para la cuenta reglamentario de ocho segundos.
Para el sexto asalto, Ortiz finalmente atacó abajo y le rindió frutos. Ortiz lastimó a Adorno con recta a la cara, seguido de otra recta y finalmente un gancho al hígado que lo llevó a la lona y propició la detención del combate.
“Estoy contento por la victoria, pero hay que seguir trabajando un par de cositas y escuchar más a mi esquina. Me mantuve velándolo, que estaba bajando la mano para entrar con mi recta y lo alcancé varias veces. Pero al final sí lo conecté al cuerpo en el hígado y se definió la pelea”, sostuvo Ortiz, quien se cantó listo para pelear temprano en el 2020.
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