CAROLINA – Ante el riesgo a la salud que implica para algunos ciudadanos con condiciones vulnerables la constante carencia de energía eléctrica en sus hogares, el Gobierno Municipal Autónomo de Carolina entregó baterías portátiles con carga solar a 20 familias. La ayuda de respuesta ante la crisis energética que vive el país significó una inversión de $100,000.
Las baterías de recarga con paneles solares portátiles que se entregaron son capaces de energizar los equipos esenciales y del hogar, tales como nevera para el almacenamiento de medicamentos, máquinas de apnea del sueño, máquinas de asistencia respiratoria, abanicos, camas de posiciones o algún otro equipo necesario para la subsistencia. Según explicó el alcalde de Carolina, José Carlos Aponte, el beneficio se le otorgó a aquellos ciudadanos mayores de 60 años, con bajos ingresos económicos y que tuvieran alguna de las condiciones limitantes de salud que dependen del uso continuo de dispositivos electrónicos como parte de su cuidado de salud.
“Sabemos que la situación de los apagones nos afecta a todos, pero la realidad es que para algunas familias, la falta de energía eléctrica significa el poner en riesgo su salud. Por esto, identificamos los fondos necesarios para poder regalarle una batería portátil con carga fotovoltaica a estas personas con condiciones críticas de salud y que dependen de un dispositivo electrónico para su calidad de vida”, expresó el alcalde.
Los ciudadanos recibieron las baterías durante la Feria de Salud y Servicios que realizó el municipio de Carolina para fomentar conductas saludables en la población.
Las baterías portátiles son livianas, eco amigables y de fácil uso, características importantes para atender las necesidades particulares de los ciudadanos que cualificaron para la ayuda. La compra de estos equipos se realizó mediante el Programa de Adquisición de Baterías Solares Portátiles, subvencionado con fondos pertenecientes a los programas de recuperación del COVID-19. El propósito es ayudar a que estas familias estén mejor preparadas ante la falta de energía eléctrica, y ante la posibilidad de la falta del servicio a consecuencia de un evento atmosférico.
“Para nosotros es sumamente importante el velar por la salud y el bienestar de todos nuestros ciudadanos, pero reconocemos también la importancia de atender, con sensibilidad, aquellas familias que su situación las coloca en un lugar más vulnerable ante la carencia de energía. Seguimos trabajando en obras, servicios y proyectos que beneficien a nuestros ciudadanos, y que hagan de Carolina una ciudad más fuerte y resiliente. Con esta entrega le damos la tranquilidad a estas familias de que su salud no se verá afectada por la falta de energía”, concluyó Aponte.