El Día de los Enamorados llega cargado de consejos, ideas y sugerencias para disfrutar en pareja. Pero para tener la fiesta en paz, te recordamos lo que no debes hacer en San Valentín.
Los más vendidos en San Valentín son los ramos de flores, los muñecos de peluche y las cajas de chocolate.»
No le compres un regalo de última hora. ¿Lo dejaste para ‘más adelante’ y al final resulta que te has quedado sin tiempo de comprar un regalo decente? Bueno, siempre están las tiendas que abren 24 horas y venden cajas de chocolates y flores. Sí, es cierto, pero reconoce que las flores parecen de plástico y que los chocolates no están mal, pero no son los mejor presentados del mundo. De verdad, si compras algo así se nota mucho que lo haces para salir del paso.
No le hagas el típico regalo. Los más vendidos en San Valentín son los ramos de flores, los muñecos de peluche y las cajas de chocolate. ¿Qué tienen de malo? Nada, en realidad. Son regalos tiernos y bonitos, pero están muy vistos. Seguro que puedes ser más original. Además, piensa que tu pareja ya ha tenido antes otras parejas que le regalaron todo eso. ¿Verdad que te apetece marcar la diferencia?
No te burles de tus amigos enamorados. Puede que te sientas tentada de reírte de los enamorados, de ridiculizar sus sentimientos y de gritar al mundo que San Valentín es una farsa. Pero es mejor que te guardes tu opinión, porque tu sarcasmo puede ofender a tus amigos que sí tienen pareja y son felices con ella.
No utilices Facebook para airear tu amargura. Expresar tu opinión por escrito es tentador, sobre todo en las redes sociales, donde nadie te puede interrumpir o contradecir. Pero no es la mejor manera de desahogarte. Tus amigos pensarán que estás demasiado dolida y les darás lástima, sobre todo si te da por escribir después de beber unas copas de más.
No llames o escribas a tu ex. Si te dejó, ¿de verdad crees que se merece que sigas pensando en el Día de los Enamorados? Es mejor que borres su número. Y si la tentación es demasiado fuerte, llama mejor a una buena amiga con la que puedas desahogarte hasta quedarte en paz.